¿Es ecológico (y legal) esparcir cenizas en los espacios naturales?

Zaragoza

Las incineraciones ganan terreno a las inhumaciones en todo el territorio nacional, incluido Aragón. Está previsto que, en el los próximos años, la cremaciones supongan el 60 por ciento de los procesos funerarios. La cuestión es qué pasa después con esas cenizas cuando la última voluntad es descansar en alguno de los espacios naturales de la comunidad ¿Es legal y ecológico espaciarlas?

Nos vamos al Moncayo a consultarlo. Este mítico monte zaragozano es uno de los destinos de los restos mortales de cada vez más habitantes de la comarca y otros llegados de fuera. Los agentes forestales del Ayuntamiento de Tarazona aseguran que "hay una laguna legal al respecto". La normativa de sanidad mortuoria es de competencia autonómica y regula todo el proceso funerario a excepción del uso de las cenizas después de ser entregadas a los familiares. Sí que es cierto que no puede hacerse en las vías y parques públicos, pero no está regulado en espacios naturales. Aún así, se debe saber que no todo está permitido, especialmente el hecho de depositar urnas que no sean biodegradables.

Lo que acompaña a las cenizas

Ismael González, coordinador de los agentes forestales del Ayuntamiento, reconoce que es un tema delicado "en el que no queremos herir la sensibilidad de los familiares que están dando cumplimiento a la última voluntad de sus difuntos". Asegura que hacerlo de forma esporádica "no tiene un gran impacto medioambiental, el problema viene cuando se empiezan a concentrar en espacios muy concretos". De hecho, hay ya normativas locales que regulan el depósito de cenizas, aunque se circunscriben más a municipios de costa que tratan de preservar playas y mares.

Para González, "minimizar el impacto ambiental comienza por el proceso de incineración". Las cenizas en sí son elementos orgánicos que beneficial al medioambiente, "pero no todo lo que las acompaña". Por ejemplo, "en el cuerpo solemos llevar operaciones con chapas, implantes...que no se volatilizan con la incineración y podrían generar una contaminación". Aunque apunta que las empresas funerarias "cada vez están más concienciadas con el medioambiente" y las cenizas no llevan elementos contaminantes. Aunque el forestal duda del propio proceso de incineración, "no es muy ecológico, las cantidades de combustible que se emplean son altísimas".

Urnas biodegradables

Lo que deja claro es que "no está permitido depositar en espacios naturales urnas que no sean biodegradables". Reconoce que, cuando se trata de esparcir las cenizas en espacios naturales, este este tipo de urnas más ecológicas se utilizan con mayor frecuencia. Pero, advierte, "cuidado con aquellas que incluyen una semilla para que en el lugar donde se deposita la urna crezca un árbol o una planta abonada por las propias cenizas, tenemos que comprobar que no estamos introduciendo una especie alóctona", es decir "que no plantemos en un parque natural como el Moncayo una planta, por ejemplo, que venga de Andalucía".

En todo caso, la recomendación que nos dejan es consultar con las autoridades medioambientales de la zona antes de esparcir las cenizas para que nos indiquen la manera más recomendable de hacerlo.

Otras opciones

Pero para evitar situaciones como estas, prácticamente todos los cementerios cuentan con columbarios para depositar las cenizas. Hay otros lugares especiales para esparcirlas. Por ejemplo, el Jardín de las Cenizas o los Aromas en el cementerio de Torrero, en Zaragoza.

O también campos de fútbol como los del Betis, Atlético de Madrid o el Barcelona, que cuentan con columbarios para aquellos que quieren reposar cerca del campo de su equipo favorito. A las faldas del mismo Moncayo, en Torrellas, se ha habilitado el Jardín de las Almas, un coqueto cementerio de cenizas sin sacralizar con columbarios que miran al mítico monte en medio de una zona ajardinada que invita a la reflexión y la lectura.