La SD Huesca recibe a un incomodo Villarreal B en El Alcoraz

Huesca

Para cerrar la semana de tres partidos, la SD Huesca vuelve a El Alcoraz donde intentará sumar los tres puntos ante el Villarreal B, un filial que está haciendo una buena campaña en su regreso a la Segunda División y creando muchas complicaciones a todos los rivales. Ziganda confía en que su equipo mantenga la solidez en su estadio y siga alargando la racha en casa donde solamente ha perdido ante el Cartagena en la segunda jornada liguera y quitarse la espina de la derrota del martes.

El técnico volverá a realizar rotaciones, como está siendo habitual en cada partido, y más en esta semana tan apretada y con mucho desgaste. Se nota ya en las piernas de los futbolistas este esfuerzo en el primer tercio de liga, donde el Huesca lo ha superado con buena nota, aunque con mucho margen de mejora todavía.

Veremos las novedades en el once y el estado físico de algunos jugadores que están arrastrando molestias y a los que hay que dosificar, como indica Ziganda. Rubén Pulido sigue sin estar disponible y Joaquín y Lombardo. Con el que sí que puede contar es con Juan Villar tras cumplir sanción.

El Villarreal B llega con unos números muy similares a los azulgrana, con los mismos 20 puntos sumados en cinco victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Ha marcado 19 goles y ha encajado los mismos y es aquí donde está la diferencia puesto que el Huesca solamente ha recibido 10, pero solo ha marcado 13.

“Está haciendo una gran temporada, están muy bien adaptados a la categoría, sé lo qué es jugar con un filial en esta categoría y, tanto entrenador como jugadores lo están llevando muy bien” decía del rival. Y añadía, “son jugadores rápidos, con energía, que saben dominar y, a la vez, adaptarse a otras fases del juego. Lo están haciendo muy bien, dando buena imagen y buenas sensaciones, no solo en lo ofensivo sino también en lo defensivo se están ajustando mucho mejor. A partir de ahí, espero un partido muy igualado y con mucha exigencia por su parte, porque si algo tienen son piernas. No son la clásica idea de lo que es un filial”, indicaba el técnico.

El Huesca, como señala Ziganda, quiere hacer un partido de nuevo de mucha concentración y no cometer errores porque el filial del submarino amarillo es un conjunto muy peligroso. Es capaz de lo mejor y de lo peor y por eso los oscenses quieren aprovechar sus virtudes para no fallar en casa con una afición que está entregada de nuevo a la causa y sabiendo las dificultades que tiene cualquier partido en esta competición de la Segunda División.