Expectación en la Cuenca Minera de Teruel ante la visita de la Ministra de Transición Ecológica
Teresa Ribera viaja este lunes a Ariño y a Andorra donde se espera que presente el Convenio de Transición Justa. Cuatro años después de este anuncio, ahora con la central térmica de Andorra desmantelada, los pueblos de la cuenca esperan un compromiso que garantice su futuro
Alcañiz
Han pasado cuatro años de los abucheos y gritos que recibían a Teresa Ribera en Andorra a finales de enero de 2019. Ya entonces, como ahora, el territorio clamaba por un convenio de transición justa y por una reconversión del carbón ágil, participativa y lo menos traumática posible. Cuatro años después Andorra solo ha visto como cerraba su térmica y que el único empleo que se ha creado es el del desmantelamiento de la central. La ministra para la Transición Ecológica vuelve este lunes para presentar por fin el Convenio.
Del convenio que iba a estar firmado en junio de ese mismo año, 2019, nada se ha sabido durante todo este tiempo y es ahora, cuatro años después, cuando la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico vuelve a Andorra para presentarlo. Lo hará este lunes ante una máxima expectación, pero también hastío y desilusión.
Pendientes de la Unión Europea
Ahora el convenio tiene el visto bueno del Gobierno Central y del de Aragón, pero aún debe ser ratificado por la Unión Europea. El presidente de Aragón Javier Lambán, adelantó el viernes que en los presupuestos regionales de 2023 se han consignado 20 millones para dotarlo y confirmó que el Ministerio ya tiene «atado» el sí de Bruselas. La gran incógnita es conocer la cuantía total en la que estará valorado el convenio y en qué consistirá ya que ni los propios ayuntamientos de la zona ni los agentes sociales que enviaron propuestas para el proceso de consultas previas, saben nada. Solo se conoce su ámbito de actuación: los nueve municipios de la comarca de Andorra Sierra de Arcos, Foz-Calanda y Alcorisa.
Visita de la Ministra de Transición
Al igual que en 2019 Ribera se desplazará antes a Ariño para conocer dos proyectos de reconversión que ya están en marcha en la localidad: Forgasa, la planta de fertililizantes organominerales del Grupo SAMCA; y Thermowaste, una innovadora planta de ensamblaje de equipos para reciclar basura doméstica.
Se espera que Ribera también explique el concurso del nudo Mudéjar, adjudicado a Endesa y que en estos momentos es la única certeza del territorio. Debe unir la apuesta por la producción de energías renovables con un plan de acompañamiento que es la gran esperanza de la localidad. El millonario concurso supondrá la creación de 300 puestos de trabajo directos una vez estén en marcha todas las iniciativas tras una inversión de más de 1.200 millones de euros. Desde el sector empresarial confían más en el Nudo mudéjar que en un convenio que no ha llegado en cuatro años y del que no se conoce su contenido. Roberto Miguel presidente de los Empresarios de Andorra Sierra de Arcos y Bajo Martín.
Expectación y hastío
El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, confía en que el convenio no sea un documento cerrado y se pueda incluir, en el caso de que no esté, el arreglo de la pista minera. El tercer teniente alcalde del Ayuntamiento de Andorra, secretario provincial de UGT y último presidente del comité de la Central Térmica, Alejo Galve, asegura que se encuentran «expectantes» sobre el contenido del convenio del que, reconoce, «llega tarde».
De momento los anuncios de las empresas que iban a venir a Andorra se han quedado en eso, en anuncios, lo que ha provocado hastío en el territorio. Lo cierto es que el plan que iba a «buscar soluciones de futuro con los agentes del territorio para mantener la actividad y el empleo en las zonas de transición» no ha cumplido con las expectativas de los agentes sociales, ni de los trabajadores afectados. No hay más empleo más allá del desmantelamiento. En febrero de 2020 se celebró una jornada técnica en Andorra con 80 agentes sociales para la presentación del proceso de participación ciudadana a partir del que se iba a elaborar el convenio para Aragón.
En total se presentaron 82 proyectos e iniciativas muy variadas que no saben si se han tomado en cuenta. Desde CCOO tachan el proceso de “absolutamente opaco”. Darío Sanz, es su representante.