El mercado de la trufa abre la temporada mirando a la campaña de Navidad

Huesca

Este fin de semana arrancaba en Graus el mercado de la trufa negra. Un espacio único en nuestro país y que pone en valor una de las grandes joyas de nuestra gastronomía aragonesa. Recolectores y truficultores miran ya a uno de los puntos claves del calendario como es la Navidad y en el que se alcanzan picos de consumo de este manjar.

Desde la asociación de cultivadores y recolectores de la trufa negra este momento del año es uno de los más importantes, aunque tal y como señalaba su presidente David Royo la trufa como producto alcanza su madurez y mejor calidad en el mes de enero.

En la actualidad, la provincia de Huesca cuenta con cerca de 400 truficultores, que trabajan casi 1.700 hectáreas de cultivo distribuidas en 777 plantaciones. En la Rigaborza se encuentran prácticamente la mitad de ellas, 366, seguido de La Hoya de Huesca, con 125 plantaciones.

“Esta actividad es hoy en día la principal fuente de ingresos de decenas de familias. Su recuperación es un ejemplo del importante impacto que tiene el sector primario ya no sólo a nivel económico, sino también en lo que se refiere a la creación de empleo cualificado y recuperación de población. Ha permitido mantener las puertas de las casas abiertas que corrían el peligro de sumarse a esas tantas que han ido cerrando en zona rural” ha señalado Miguel Gracia, presidente de la DPH.

Gemma Betorz , alcaldes de Graus, ha agradecido “el apoyo que brinda la Diputación Provincial de Huesca a los productores de esta comarca, y también del resto de la provincia, con ayudas al cultivo y a la instalación de regadío en sus plantaciones”.

Unas ayudas que también recibe la Asociación de cultivadores y recolectores de Aragón, organizadora de la cita, tanto para la organización de cursos de formación para sus asociados así como para actividades dirigidas, entre otros aspectos, a la difusión del producto. Su presidente, David Royo ha apuntado que este es “el único mercado de la trufa en España que abre semanalmente durante la campaña para la adquisición de este producto recién recogido del campo y su degustación en diferentes composiciones gastronómicas”.

A unos 1.000 euros el kilo

Como ya se anunció este año se espera una reducción de casi un 50% en la recolección de este hongo debido a la sequía, pero en especial a las altas temperaturas que se han registrado hasta finales de octubre. Menos cantidad, pero de una calidad elevada. Una situación que provocará un aumento de su precio en unos 200 euros pudiendo llegar a costar las mejoras piezas casi 1.000 euros el kilo. Pese a este precio desde la asociación de cultivadores se insistía en que no hay que mirar el precio por kilos sino por gramos ya que la inmensa mayoría de consumidores para sus preparaciones no es necesario usar más de 5 o 6 gramos.