Árboles quemados en el incendio del Moncayo se convierten en la decoración navideña de Añón y Alcalá
Frutales que sucumbieron al fuego son ahora los árboles de Navidad que decoran Añón. En Alcalá, se ha montado el Belén con figuras pintadas en troncos de los árboles quemados
Zaragoza
El pasado mes de agosto el fuego calcinó cerca de 8.000 hectáreas tras el incendio que se originó en Añón de Moncayo. Entre ellos los frutales que Maribel tenía en una finca cerca al pueblo. Nada más verlos, pensó que todavía podía darles una segunda vida. Les propuso a los vecinos que éste año estos serían los árboles de Navidad que decorasen el pueblo.
"Nos encantó la idea. Hace un mes fuimos a cortar los arbolitos, hay algunos carbonizados y otros que se secaron por el calor del fuego", explica Milagros Arriazu, quien ha llevado a cabo distintas iniciativas de mejora de las calles de Añón y no dudó en tomar el testigo. Los más quemados "se han pintado de blanco en la parte baja dejando las ramas quemadas para que nos recuerde lo que hemos pasado este año en el pueblo". Además, se han decorado con bolas hechas con hortensias secas, unas flores muy características de este pueblo.
Los vecinos tuvieron que ser evacuados durante el incendio y permanecieron dos días alojados en el polideportivo de Tarazona. Con esta decoración navideña, se pretende no olvidar el peor incendio que se ha vivido en el Moncayo "ahora se ve todo mucho más tranquilo, tenemos zonas muy dañadas que van a tardar en recuperarse, pero está saliendo el verde ¿sabes? como si la vida volviese a brotar". Los árboles se han colocado en la placeta de entrada a la iglesia y el rincón dedicado a homenajear a los pastores del Moncayo.
El Belén pintado en leños quemados
El incendio del Moncayo se inició en Añón y en pocos minutos llegó hasta Alcalá de Moncayo, cuyos vecinos también tuvieron que ser evacuados y realojarse en el Recinto Ferial de Borja durante dos días. El recuerdo está muy reciente, por lo que también se ha decidido utilizar los árboles quemados para, en esta ocasión, elaborar las figuras del Belén.
A través de talleres organizados por la Asociación La Carrasquilla, los vecinos del pueblo y una artista local decoraron los troncos para montar todo un Belén que se van a colocar el domingo por todo el pueblo. En estos talleres han participado sobre todo los niños del Alcalá, como una manera de concienciarse y no olvidar la amenaza que supuso el fuego.
Árboles navideños y un Belén que pueden visitarse este fin de semana en el que también se pone en marcha la Ruta de los Belenes de la comarca de Tarazona y el Moncayo y el Belén de Lituénigo que se extiende por las calles del pueblo