"No da felicidad": la historia del único hombre del pueblo que no llevaba el Gordo

Zaragoza

Hubo dos noticias en Sodeto (Huesca) aquel 22 de diciembre de 2011. La primera, que había caído el Gordo de la Lotería de Navidad a todo el pueblo. La segunda, que sólo uno de sus habitantes, no había comprado ni un boleto y se había quedado sin él. Esa persona fue el ateniense Costas Mitsotakis, un griego que se mudó a este pequeño pueblo de los Monegros a principios de los años 2000 por amor y que vivía, en aquel momento, retirado del núcleo urbano de Sodeto. Pero lejos de lamentarse, Costas cogió una cámara y empezó a grabar todo lo que pasaba en el pueblo. Lo ha contado en La Rebotica, de Radio Zaragoza.

Tractores más que coches

Primero fue el estallido de alegría y después vinieron algunos cambios, pero no demasiados. Según Costas "el verdadero cambio de Sodeto fue que no hubo grandes cambios, el cambio de la lotería fue la tranquilidad". Esto nos dice después de que ha pasado ya más de una década y ha podido comprobar que en Sodeto no circulan Ferraris ni otros coches de alta gama, sino que se aprovechó aquel dinero para renovar los tractores.

"Estaban muchos de los vecinos -recuerda- con deudas por inversiones altas en regadíos que habían hecho en sus campos, y aquel premio sirvió para pagar". De ahí que cuando le preguntan si el dinero trae la felicidad, este vecino ya arraigado en Sodeto lo tiene claro, "no da la felicidad, pero sí trae tranquilidad" y así nos lo ha explicado esta mañana en la Rebotica de Radio Zaragoza.

Portada en 'The New York Times'

Mitsotakis está elaborando un documental con todo el material recogido desde entonces y, según anuncia, verá la luz por fin antes de que termine el 2023. Y no quiere desvelar su contenido, mostrándose especialmente cauto a la hora de contar lo ocurrido en el municipio. No en vano, a él le tocó, pese a no haber sido agraciado con el premio, contar a todos lo que estaba ocurriendo. "Hasta el New York Times vino a interesarse por la historia -recuerda-, Sodeto fue incluso portada".

Pero algo sí ha cambiado además de la dosis extra de tranquilidad con la que vive Sodeto, cuando le preguntamos a Costas Mitsotakis si este año juega alguna participación en el sorteo de este año, responde: "desde entonces, me la traen a casa". Hoy tocará o no tocará en Sodeto, pero si pasa, esta vez, será sin excepciones.