La Carrera de Navidad vuelve a su cita habitual con casi 200 corredores

Huesca

"La Vuelta Larga se hace, haga el tiempo que haga". Ese es el lema con el que varios amigos, José Ariño, José Armisén y Miguel Ángel Martín, a quienes se sumó después Tino Belenguer y otros más, idearon una carrera de Navidad, que se ha celebrado en Huesca en su 43ª edición este 25 de noviembre. Casi 200 corredores y corredoras, de todas las edades, muchos de ellos ataviados con gorros de Papá Noel, se han dado cita en la explanada ante el camping San Jorge, dispuestos a hacer ejercicio y a quemar los excesos de la Nochebuena.

De paso, se reencontraban con amigos de siempre, al tiempo que ven cómo van llegando jóvenes, que toman el relevo. Felices de poder retomar esta actividad, cita a la que algunos no faltan nunca, de intercambiar saludos y sonrisas, y dispuestos a recorrer los 15 kilómetros de la “Vuelta larga”.

El tiempo este domingo 25 de diciembre era magnífico. Sol en el cielo y temperaturas muy agradables. Así que prácticamente a las 11 de la mañana se ha dado la salida.

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Isabel Belenguer y Sonia Armisen son la cara más visible del grupo dinamizador que en los últimos tiempos se ha puesto a cargo de la organización de este evento. Se mostraban muy contentas por ver de nuevo el éxito de convocatoria. Tras dos años de no haberse podido realizar en grupo, tenían la incertidumbre de saber cuál sería la respuesta. Y esta ha sido la misma de siempre. Casi doscientos atletas, en su mayoría aficionados, dispuestos a no dejar perder la tradición.

Además, cuentan con la ayuda del Club Atletismo Zoiti, a quienes les pidieron hace 4 años su colaboración. Su presidente Roberto Dieste, Berti, recordaba que no dudaron ni un momento en sumarse a esta iniciativa.

Además de los corredores, siempre hacen falta voluntarios: para organizar a los corredores para la foto de familia, para hacer el conteo, dar la salida, o controlar cruces y carreteras.

Son 15 kilómetros muy llevaderos con salida de Huesca por la carretera de Huerrios, Banariés y Cuarte y luego ya hay un tramo que algunos aceleran su marcha hasta la ITV, donde se vuelve a reagrupar todo el mundo y con un avituallamiento, gentileza de Eboca y Frutas Correas, se preparaba la entrada en Huesca a ritmo de villancicos por las calles del centro hasta llegar de nuevo al camping San Jorge donde se celebra el brindis final.

Se trata de una prueba que siempre se celebra y en la que no importan las condiciones meteorológicas ya que nunca se suspende.