El mal estado de la ermita de las Mártires impide su apertura al culto
Por segundo año no se pudieron celebrar las tradicionales misas de Santa Águeda
Huesca
La celebración en Huesca de la festividad de Santa Águeda no se pudo llevar a cabo, como venía siendo tradicional, en la ermita de las Mártires. Por segundo año consecutivo el templo permanece cerrado al público por la delicada situación en que se encuentra. En su día, y tras la inspección municipal, el arquitecto no pudo redactar un informe favorable debido a grietas que presentaba y sigue teniendo.
En su día se dispusieron varios testigos y un tiempo después estos se habían movido, por lo que se decidió no dar, por ahora, ningún uso al pequeño templo. En estos momentos, según ha informado el delegado diocesano de Patrimonio, José Ignacio Martínez, la situación no ha variado. En este último año no se ha acometido ningún trabajo ni ninguna inversión en la ermita, y se está pendiente de ver, en un futuro, cuál es el estado real y cuáles serán las necesidades y el coste para ver cómo se pueden acometer trabajos de rehabilitación.