Las abejas lanzan un grito de auxilio: el cambio climático, las plagas y los precios diezman las colmenas

Teruel y Zaragoza

El sector de la miel lanza un desesperado S.O.S. para que el Gobierno reaccione ante la crisis que amenaza miles de explotaciones. Los apicultores piden ayudas directas que les permitan afrontar la subida de precios y los efectos de las plagas; y exigen un mayor control de la calidad de las mieles importadas, así como un etiquetado que informe de forma correcta al consumidor sobre su procedencia.

Los productores de miel llevan años alertando sobre una situación cada vez más insostenible para el sector. Ahora, con la nueva coyuntura mundial, y la subida generalizada de precios, exigen al Ministerio de Agricultura que conceda ayudas directas, al igual que se han otorgado a otros sectores para paliar los efectos de la guerra de Ucrania.

José Antonio Polo, apicultor de La Hoz de la Vieja, en la provincia de Teruel, apunta que "está todo por las nubes, el vidrio, las cajas, el gasoil (que gastamos mucho, porque las colmenas siempre están lejos) se ha bajado 20 céntimos pero no nos han incluido en el gasóleo profesional como los agricultores... Y estamos en un limbo; todo son pegas y problemas".

Cada vez "más vulnerables"

Una subida de precios que se suma a las consecuencias del cambio climático, que les ha provocado nuevos gastos para afrontar la mortandad de abejas, "con estas sequías tan tremendas, el calor del verano del año pasado, fríos fuera de tiempo... Todo eso hace que las abejas sean más vulnerables". A lo que se añade en incremento de costes y "hay que suplementar la alimentación" y "quizá no se valore del todo la miel de territorio en comparación con mieles tan baratas que hay en el mercado".

Las colmenas están diezmadas sin que se apunte a una sola causa. Las plagas se llevan a veces más de la mitad de las abejas. Héctor Pérez, apicultor de Pozuel del Campo, apunta que "hemos perdido el 60% de las colmenas y este año puse el tratamiento pronto, intenté no sacar nada de miel para que ellas pasasen el invierno de otra manera y, aún así, no hay forma".

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Mieles chinas y de peor calidad: la trampa del etiquetado

Y por si esto fuera poco, tienen que lidiar con un mercado libre donde las mieles importadas, de menor calidad pero con precios mucho más bajos, compiten con las que produce el territorio.

Yaiza Gimeno, que comercializa miel desde Foz - Calanda, remarca que "es una competencia desleal porque tú estás elaborando una miel de calidad, estás trabajando de una manera, con unos costes determinados y te traen miel de China o de otros países a un precio (1 € o 1,5 €) que no te cubre ni el 30% de los costes de producción", por lo que "tu miel tiene un precio de venta con el que no puedes competir".

Por eso, pide se aproveche la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (a partir de junio) para liderar a nivel europeo la modificación de la Directiva de la Miel y del Código Aduanero de la Unión, con el objetivo de que el verdadero origen de las mieles comercializadas en España se refleje correctamente en su etiquetado.

Apoyo en las Cortes de Aragón

Sobre estos asuntos se debatió ayer, viernes, en las Cortes de Aragón. Entre 2021 y 2022 han aumentado las ayudas al sector apícola en un 88% y en 2023 está previsto que aumenten un 40%. Es la respuesta que daba ayer, en el parlamento aragonés, el consejero de Agricultura a una interpelación del Partido Popular, que puso de relieve la complicada situación que atraviesan los apicultores y sus cosechas, sometidos a los altos costes de producción, las olas de calor o los incendios, a lo que se suma que se han quedado fuera de las ayudas por la Guerra de Ucrania o la bonificación del gasoil, recordaba Antonio Romero, diputado del Partido Popular.

El consejero de Agricultura, Joaquín Olona, apuntaba que son reivindicaciones nacionales, que dependen del Ministerio e, incluso, de Europa, y que las apoya. Precisamente, los apicultores protestaban ayer a las puertas de las Cortes de Aragón.