La dura intervención del alcalde de El Frago para oponerse a la construcción de una macrogranja en su pueblo: "Es una aberración"
José Ramón Reyes comparecía en las Cortes de Aragón para pedir el amparo de los diputados ante el impulso de una explotación de al menos 8.000 lechones a 9 kilómetros de su pueblo
Intervención en las Cortes de Aragón de José Ramón Reyes, alcalde de El Frago
Zaragoza
"Si se instala esta granja, los vecinos no tendrán agua". Es la demoledora intervención del alcalde de El Frago en las Cortes de Aragón, José Ramón Reyes. Ha comparecido este martes por la mañana en la Comisión de Peticiones Ciudadanas del parlamento aragonés para pedir el amparo de los diputados ante el impulso de una explotación de, al menos, 8.000 lechones a 9 kilómetros de su pueblo, aguas arriba del cauce del Arba, un río cada vez con menos caudal que no tiene capacidad, ha dicho, “para abastecer a los vecinos y a una explotación de esas dimensiones”.
Ni salen las cuentas ni hay caudal. Se pide para los cerdos hasta siete veces más agua que la que necesitan los vecinos. Por eso, el resultado de la ecuación es claro, si se instala la granja, los vecinos no tendrán agua. “El empresario pide 28.552 hectómetros cúbicos de agua, siendo que en El Frago 4.620 metros cúbicos. Este proyecto es una aberración, no tiene razón de ser”. Así de claro era Reyes, que apuntaba que “en pleno diciembre, en invierno, el río baja seco. Y el problema que nos plantea la granja es que el empresario captará agua más arriba que el pueblo, por lo que nos dejará sin agua de boca”.
Según datos de la CHE, el nivel del Arba está a menos 55 centímetros, esto es por debajo de las piedras. Pero además, según ha denunciado el alcalde, el ibón del que se alimenta el cauce es clave también para cargar hidroaviones en caso de incendios.” No habrá agua y sí contaminación por purines y nitratos. Y todo en un paraje supuestamente protegido. “Ocupará las últimas zonas vírgenes de Aragón. Y todo, ¿para qué? Para que se enriquezca un empresario y blindar al sector porcino, a costa y en perjuicio de los ciudadanos de nuestro Aragón rural”.
La instalación de la granja ha contado con los permisos y licencias del Ayuntamiento de Biel, pero está pendiente de los informes medioambientales y entre tanto, “el empresario ha empezado a realizar las obras, sin que se haya tomado ninguna decisión”, aseguraba José Ramón Reyes.
Escuchaban atentos los diputados de las Cortes de Aragón y se adivinaba su estupefacción ante datos tan demoledores como los que ofrecía el alcalde. Y todos, a su manera, le daban su apoyo. Incluido el socialista Sergio Ruiz, de las mismas siglas que los dos alcaldes enfrentados por esta granja, el del Frago y el de Biel, y reconocía que hay que repensar “este modelo de microgranjas y demasiados cerdos. Hay que darle una vuelta”.