El Huesca suma un triste empate en Ibiza (2-2)
Los azulgrana lo tuvieron todo a favor para ganar y al final casi terminaron perdiendo en otro flojo partido lejos de El Alcoraz
Huesca
Sigue sin ganar la SD Huesca a domicilio y es que el conjunto de Ziganda no termina de saber aprovechar las oportunidades que le brindan los rivales y se empeña en regalar goles en momentos claves que terminan por enterrar cualquier opción de victoria fuera de casa.
En Ibiza no fue una excepción y un primer tanto a la salida de un córner mal defendido supuso el gol de Coke en el minuto 18’ para hacer el 1-0. Tocaba remar y en un final de primer tiempo intenso, Samuel Obeng hacía el 1-1 en una buena contra. Era el minuto 38’ y seguidamente en el 44’ llegó el 1-2 obra de Joaquín con un magnífico pase al que no llegó Ratiu y que despistó al portero que vio como la pelota acababa en el fondo de la red sin que el lateral rumano la llegase a tocar.
En el segundo tiempo, otro regalo con un error en cadena de un mal despeje sirvió para que Cristian Herrera hiciera el 2-2 en el minuto 68. Antes el Huesca pudo haber matado el encuentro, pero no supo o no pudo, repitiendo errores de otros partidos.
En la recta final llegó un arreón final con ocasiones y disparos que no terminaron en gol por poco en la portería de Andrés por lo que se llegó a la conclusión del choque con 2-2 y la sensación de los oscenses que se podía haber perdido un encuentro en el que se tuvo todo de cara y que no consiguió rematar al rival.
Ziganda dio entrada a Timor y Tomeo en el centro del campo ante las ausencias de Cristian Salvador y Sielva como principales novedades en el once. El equipo no ofreció una versión distinta a la que acostumbra a ofrecer como visitante y aunque se llegó al descanso por delante, en la segunda parte se vio una pobre imagen.
Los cambios tampoco ayudaron y Vilarrasa, que entró por el lesionado Florian Miguel, Kento, Kanté, Mateu y Soko no aportaron mucho. El japonés incluso vio la quinta amarilla y será baja ante el Levante el sábado que viene.
El final del choque fue de sufrimiento continúo por las ocasiones locales y entre Andrés, los postes y la falta de acierto, se pudo salvar el empate en Can Misses.
No es muy normal lo que le pasa a la SD Huesca como visitante, pero tampoco se ve un cambio o ideas nuevas que puedan ayudar. El colista apretó mucho y es cierto que con 1-2 hubo un tramo de partido en el que estuvo cerca el tercero que hubiera sido la sentencia. Pero no se culminaron bien las contras que tuvieron los de Ziganda.
Un punto que el técnico dio por bueno y a pensar ya en el siguiente encuentro. Con 37 puntos, el Huesca se mantiene en la zona media, sin opciones por arriba y sin excesivo peligro por abajo, pero siempre alerta de que no se puedan complicar las cosas, si no se suma de tres en tres.