Finalizan las obras de consolidación y restauración del Castillo de Montearagón
Queda pendiente la fecha de apertura y para ello es necesario un plan de accesibilidad que se está trabajando con la Diputación de Huesca así como crear un centro de interpretación en Quicena
Así está el Castillo de Montearagón
Huesca
El ministerio de Cultural ha finalizado los trabajos de consolidación y restauración de esta primera fase del Castillo de Montearagón. Un proyecto que ha contado con una inversión de algo más de 1’7 millones de euros. Unos trabajos que han contado con una gran complejidad por la situación en la que se encontraba el edificio y el cerro en el que se ubica.
Desde las instituciones, y tal y como señalaba el alcalde de Quicena Rafael Blasco, todavía no se ha terminado. Queda pendiente la fecha de apertura del castillo, el mejorar la accesibilidad al mismo con autobuses, para lo que se está trabajando con la Diputación Provincial; así como la creación de un centro de interpretación en la propia localidad que dinamice la oferta turística.
Las intervenciones realizadas en estos últimos años han permitido mejorar el conocimiento del castillo a través de la analítica de los distintos materiales históricos empleados en su construcción, la datación cronológica de las distintas partes que lo conformaron y el estudio de las características geológicas de su emplazamiento.
Sergio Izquierdo, arquitecto encargado de la obra, indicaba que entre las complejidades del trabajo han estado la retirada de casi de 10.000 metros cúbicos de escombros, el deterioro propio del edificio, así como el intentar mantener la entidad de las obras decenas de obras de mantenimiento que se han realizado a lo largo de su historia.
Últimas intervenciones y hallazgos
Las intervenciones realizadas en este último lustro han permitido mejorar el conocimiento del castillo a través de la analítica de los distintos materiales históricos empleados en su construcción, la datación cronológica de las distintas partes que lo conformaron y el estudio de las características geológicas de su emplazamiento.
Tras una primera fase de estudio y obtención de informes petrográficos y geotécnicos, se emprendieron intervenciones estructurales de micropilotaje, recalces y cosido de muros con el objetivo de garantizar la estabilidad de las estructuras. A estas siguieron las intervenciones en el interior del castillo: excavación de rellenos con control arqueológico, consolidación de vanos y partes altas de muros, atado de grietas, rellenado de fisuras y puesta en marcha del sistema de drenaje perimetral para evacuar el agua al exterior del recinto reutilizando los trazados de la red de saneamiento descubiertos. En el desarrollo de las actuaciones en el interior de la fortaleza se hicieron importantes hallazgos como el pavimento original enmorrillado de guijarros de piedra en pasos, pandas del claustro y en la Casa del Guarda y otros cerámicos también originales cuya intervención ha resultado especialmente compleja.
Las obras de esta última intervención en el castillo oscense finalizaron en diciembre del pasado año con el acondicionamiento de su interior y la señalización de los desniveles que permiten garantizar la seguridad de los visitantes en su apertura al público.
Historia de las obras
Desde 1972 y hasta 2011, el Ministerio de Cultura y Deporte ha llevado a cabo en el castillo más de una docena de intervenciones para limpiar, consolidar y restaurar muros, torres, fachadas y las murallas que rodean a esta fortaleza del siglo XI.
Entre estas actuaciones, destacan la restauración de la fachada sur ejecutada entre 2001 y 2003; el refuerzo de la mampostería de los muros desarrollada entre 2006 y 2009; y la restauración, limpieza, consolidación y recuperación del entorno del muro sur realizada entre 2010 y 2011. En 2015 se realizó un estudio geológico y arqueológico; y en 2017 se encargó el proyecto de los trabajos que se presentan hoy, ejecutados entre 2021 y 2022, en los que se han acometido nuevas obras de consolidación y restauración de la fortaleza y la iglesia del castillo para garantizar la estabilidad del edificio y preservar la integridad del conjunto.