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Lambán insiste en que Aragón “no cejará” hasta que vuelven las pinturas murales de Sijena

En junio está previsto que terminen las obras del claustro y seguirán las inversiones.

Foto de familia del ejecutivo autónomo en el monasterio de Sijena

Huesca

El Gobierno de Aragón ha comenzado los actos conmemorativos de los cien años del nombramiento del Monasterio de Sijena como monumento nacional con la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario. Un espacio fundamental en la historia de Aragón ha recordado el presidente autonómico, Javier Lambán, quien ha insistido en que sigue librando luchas en esta ocasión para recuperar su patrimonio faltando todavía la llegada de las pinturas murales que en la actualidad están en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y que siguen el proceo judicial.

En este sentido ha insistido que Aragón ha ganado todos los procesos judiciales y que no parará hasta que vuelvan las pinturas murales.

El monasterio sigue con su proceso de mantenimiento y recuperación en el que se han invertido algo más de 6 millones de euros.  En la actualidad siguen las obras y se espera que las del claustro y la zona que alberguen los bienes estén listos para finales de junio.

El documento suscrito por el Gobierno de Aragón señala que este monasterio es un monumento "emblemático" de la historia y el patrimonio de Aragón por haber acogido la sepultura del rey Pedro II y de su madre y fundadora del cenobio, la reina Sancha, además de ser el origen del actual Archivo de la Corona de Aragón, ubicado actualmente en Barcelona.

Señala la declaración que Sijena, "símbolo" de la formación de la Corona de Aragón, fue una de las primeras fundaciones monásticas creadas tras la unión del Reino de Aragón y el condado de Barcelona, y llegó con el tiempo a atesorar un riquísimo patrimonio artístico obra de algunos de los mejores artistas europeos de la Edad Media.

Obras tan singulares como las pinturas de la sala capitular o los sepulcros góticos de madera de sus prioras, señala el manifiesto, causaron admiración a mediados del siglo XIX, "cuando la élite ilustrada se interesó por el arte medieval y descubrieron este patrimonio al mundo".

Indica el escrito que todo este patrimonio, entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, inició su dispersión, frenada con su declaración como Monumento Nacional hace cien años, una situación, sin embargo, que se prolongó con el incendio y saqueo del conjunto en agosto de 1936 y el traslado de sus valiosas pinturas murales a Cataluña, poco después del estallido de la Guerra Civil.

La tarea llevada a cabo por el Gobierno de Aragón junto con el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena permitió la recuperación de una parte importante de su patrimonio histórico y artístico, "ilegalmente vendido en los años 80 y 90 del pasado siglo y que, tras años de esfuerzo y largos litigios, fue recuperado en 2016 y 2017".

El manifiesto destaca que los trabajos emprendidos "no cejarán hasta que se logre recuperar las valiosas pinturas murales que ornaron la Sala Capitular y el conjunto de pinturas profanas que estuvieron ubicadas en una sala adyacente al claustro", y renueva al tiempo el compromiso del Gobierno aragonés de continuar "con las obras necesarias hasta la completa restauración del monumento".