La plaza de Salamero abre al público con zonas infantiles, nebulizadores de agua y proyecciones en una cascada

Zaragoza

El Gobierno de Zaragoza inaugura una de sus obras fetiche de su mandato, apurando casi al límite el plazo antes de la convocatoria de elecciones. La plaza de Salamero, cuya obra surgió después del hundimiento del techo del parking, concluye este jueves con un cambio de aspecto.

La nueva plaza recupera espacio para el peatón, cuenta con dos parques infantiles y ha salvado tres de los once olivos de la antigua plaza. También se ha instalado una cascada de agua que servirá de proyector para imágenes por las noches.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Víctor Serrano, ha explicado que la plaza “cumple con la filosofía de este Gobierno” y que “han renaturalizado lo que antes era un espacio degradado de rotación de vehículos en un espacio peatonal para el disfrute de los vecinos”.

La sombra se ha convertido en elemento de discusión de muchas de las obras del Consistorio. José Ángel Navamuel, coordinador de estas obras, ha explicado en el programa Hoy por Hoy Zaragoza, que “la sombra es un criterio de diseño desde el primer día”.

Se han colocado unas sogas enrolladas que servirán de pérgolas para dar sombra mientras las plantas trepadoras que “tardarán un año" en crecer tapizarán las sogas y darán sombra y frescor. Estas nuevas estructuras para dar sombras cuentan con lanzamiento de agua nebulizada para refrescar en las horas más calurosas.

Quejas de los vecinos de la calle Morería

La inauguración ha sido aplaudida por muchos, pero también criticada. Un grupo de vecinos de la calle Morería denuncian que esta calle se convertirá en salida de vehículos muy transitada y que puede ser peligroso que no se delimite. “No hay delimitación entre los coches y las aceras, podrá haber un problema grave”, ha explicado un vecino.