Las herencias que nadie reclama en Aragón acaban convertidas proyectos sociales

Zaragoza

La sucesión intestada se produce en el caso de inexistencia o invalidez de testamento del fallecido. En nuestra comunidad, si el fallecido tenía vecindad efectiva en alguno de los municipios aragoneses, sus bienes pasan a manos del Gobierno de Aragón, concretamente al departamento de Patrimonio. Marta Aparicio, directora general de Patrimonio y Organización lo explica, "cuando una persona fallece y no hay herederos, o los herederos renuncian, el Gobierno de Aragón es quien se queda los bienes del fallecido para convertirlos en dinero y financiar proyectos de entidades sociales".

En lo que llevamos de año, 12 personas han fallecido sin testamento ni herederos conocidos. Son los llamados intestados, cuyos bienes, después de un minucioso proceso de investigación, pasan a manos del Gobierno de Aragón que los convierte en dinero líquido con el que se financian proyectos sociales. Pero esto no es automático, antes de adjudicar la herencia al ejecutivo regional, se tiene que abrir un proceso de investigación, "primero tenemos que enterarnos y solemos hacerlo porque nos avisan por parte de los ayuntamientos, o hay una gotera en una casa que nadie reclama....a partir de ahí iniciamos una investigación para intentar localizar a los herederos".

Se trata de procesos largos que no siempre terminan con los bienes en manos del Gobierno de Aragón, "recuerdo uno que mantuvimos abierto durante ocho años, cuando ya íbamos a recibir la herencia apareció un familiar". La comunidad asumió esta competencia en 1995. Desde entonces, se han abierto 690 expedientes de los que 296 concluyeron en herencias para el erario público.

Los lotes heredados no suelen ser de un gran valor y se componen, generalmente, de primeras viviendas, cuentas corrientes o vehículos. En otros casos, el Gobierno de Aragón también recibe herencias que sí tienen testamento, pero es a favor de la administración pública. "No son habituales y las pocas que hay son finalistas, como por ejemplo el testamento de un matrimonio que dejaba sus bienes al Gobierno de Aragón para destinarlos a proyectos para las personas mayores de su comarca<".

En todos los casos, los fondos recaudados se destinan a proyectos sociales, "una vez que las casas están limpias y totalmente vacías salen a subasta. Con ese dinero es con el que sacamos las convocatorias de subvenciones de la Junta Distribuidora de Herencias para financiar los proyectos", concluye Aparicio.