La División Castillejos se encarga de "posiblemente el ejercicio más complicado del Ejército español"

Huesca

Uno de los retos más importantes para el Ejército español y posiblemente el más complicado. Así ha definido Manuel Vives, el número uno de la División Castillejos, el ejercicio Defender Europe 23. Se trata de un ejercicio de carácter disuasorio en el que esta división asume el mando y control de unidades de diferentes nacionalidades con el fin de favorecer su interoperabilidad.

La nota excepcional se sitúa en que es la primera vez que una división no americana dirige una parte del ejercicio Defender Europe. Desde las Fuerzas Armadas destacan que "implica un importante despliegue de medios y sistemas de Telecomunicaciones e Información y una gran dificultad para mantener el mando y control de la división durante el desarrollo del ejercicio, debido a la complejidad y entidad de la fuerza participante".

Además, han añadido que "este tipo de ejercicios son fundamentales para mantener la adecuada preparación del Cuartel General de la División Castillejos. El ejercicio en cuestión tiene carácter disuasorio y se centra en dar respuesta a una crisis que pueda requerir un esfuerzo de alta intensidad en suelo europeo, poniendo de manifiesto la capcidad operacional de las naciones anfitrionas, participantes y contribuyentes a cada uno de los eventos previstos en el ejercicio.

España, concretamente, participa en el Ejercicio SR-23, que supone el principal esfuerzo del Ejército de Tierra y tiene lugar en escenarios diferentes por toda europa. La División Castillejos, que tiene su Puesto de Mando principal en el acuartelamiento oscense Sancho Ramírez, ejecutará tres operaciones de entrada inicial en escenarios como España, Estonia y Grecia.