Podemos presenta junto al Isuela su proyecto de renaturalización y reordenación de los espacios verdes urbanos

Huesca lleva demasiado tiempo viviendo de espaldas a su río, a parte de su identidad, a una de los elementos con mayor posibilidad de desarrollo verde y ambiental de la ciudad. Mientras se habla de sequía, o se aprueba una declaración de emergencia climática, se deja de actuar en una de las áreas más deprimidas, abandonadas y denostadas de la ciudad. En numerosos pueblos y ciudades, hemos visto como, la regeneración de estos espacios, no solo ha supuesto ganar zonas verdes, aumentar la biodiversidad y generar mayores espacios naturales para el disfrute de la ciudadanía, sino que también provoca una importante mejora en términos económicos y sociales.

La renaturalización del Isuela no es una propuesta aislada, no se trata de una ocurrencia electoral más propia del actual gobierno municipal. Como explica Guillermo Boix, ‘Forma parte de un completo plan estratégico de ordenación, regeneración y revitalización de nuestra ciudad. Vamos a crear una red de infraestructuras verdes y azules, de vegetación, agua y vida, que sirvan también de corredores naturales para conectar nuestros barrios, que nos permitan desplazarnos de unos a otros de manera amable, tranquila y ordenada’.

Uno de los principales retos a los que se enfrentan los núcleos urbanos de nuestro entorno es la adaptación a los efectos del cambio climático. Una ciudad invadida por el hormigón es una ciudad muerta, en declive, antipática e incómoda para sus habitantes. Huesca tiene unas características, un potencial inabarcable de posibilidades para ser una ciudad ejemplo de resiliencia frente a los desafíos climáticos que nos afectan, y solo necesita un gobierno, un ayuntamiento, dispuestos a trabajar para aprovecharlos.

Podemos – Alianza Verde se compromete a trabajar activamente para la conexión y revitalización, no solo de los espacios puramente urbanos, sino también de las infraestructuras verdes y azules y los espacios naturales que hay en los alrededores del municipio. Y, como destacaba Boix, se propone como ejemplo la naturalización del río Isuela, para demostrar como un barrio deprimido, alejado y desconectado del centro puede convertirse en todo lo contrario, gracias a políticas inteligentes que apuesten de verdad por la ciudad, sus habitantes y su futuro.