La Operación Oikos cumple cuatro años, esperando la resolución del caso
Las defensas de los investigados siguen insistiendo en el sobreseimiento ante la falta de pruebas, entendiendo que la investigación ya no tiene más recorrido
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Huesca
Cuatro años después, el caso Oikos sigue sin resolverse desde que el 28 de mayo de 2019 se levantara una investigación por un presunto amaño de partidos, a través de las apuestas, con el encuentro entre la SD Huesca y Nástic de Tarragona en el punto de mira y que posteriormente ha ido derivando en otras investigaciones por una presunta prima a terceros de la SD Huesca al Reus para que ganara al Real Valladolid y sospechas de desviación de dinero en las obras que se han realizado en el Estadio de El Alcoraz. Pasa el tiempo y todavía no hay una resolución judicial y tampoco parece que haya pruebas para seguir adelante con el proceso.
En este último año hubo cambio en el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca con la llegada de Alicia Bustillo que sustituía a Ángel de Pedro que inicio la instrucción en 2019.
Además, el jefe de los servicios médicos de la SD Huesca Juan Carlos Galindo, quedaba libre de cargos en septiembre al no existir indicios sólidos de una posible responsabilidad de las acusaciones por las que fue detenido y pasó a ser investigado por presunta responsabilidad de supuesto amaño de partidos con temas de apuestas y pago de primas a jugadores.
También la jueza instructora acordaba el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones judiciales contra la Sociedad Deportiva Huesca por posibles delitos tributarios y contables. La posible comisión de estos delitos originó la apertura, el 1 de septiembre de 2022, de una pieza separada del denominado caso Oikos que fue archivada.
Y en este último año ha sucedido otro detalle importante con una sentencia del Tribunal Supremo donde se rechaza que las primas por ganar sean delito y que influye directamente en el proceso abierto contra la SD Huesca, precisamente por una presunta prima al Reus para que ganara al Real Valladolid en junio de 2017.
Y desde enero se amplió la instrucción otros seis meses más, hasta el día 21 de julio, para el peritaje de unas facturas de las obras del Estadio de El Alcoraz entre la SD Huesca y la empresa Pryobras, con la pericial ya finalizada, aunque la jueza no ha determinado nada sobre esa documentación.
Los representantes legales de los distintos investigados en el caso Oikos han cuestionado toda la investigación desarrollada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) desde el primer día al entender que no ha aportado prueba alguna contra sus respectivos clientes, y han reclamado al instructor el archivo de la causa, aunque todavía no hay noticias.
La prórroga finaliza en julio de este año y en ese momento la jueza Alicia Bustillo tendrá que tomar la decisión de si hay sobreseimiento o auto de procesamiento.
Cuatro largos años
La Operación Oikos, que tuvo un ruido mediático tremendo en España y fuera de nuestras fronteras, manchó el nombre de la SD Huesca que era considerado un club modélico y acabó con una etapa en la que hubo que rehacerse como institución y que intenta recuperar su buen nombre ya que todavía aparece como investigada la entidad. En estos cuatro años poco a poco se ha ido diluyendo y se está a la espera de la resolución judicial.
Todo se inició el 28 de mayo de 2019 y que comenzó con los Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional custodiando la sede de la SD Huesca y que salpicaba directamente a la entidad con la detención del entonces presidente Agustín Lasaosa y el jefe de los servicios médicos del club, Juan Carlos Galindo.
En la operación, bautizada como “Operación Oikos”, eran detenidos varios futbolistas, Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División; el exjugador del Real Madrid y de la selección española Raúl Bravo; Íñigo López, ex jugador de la SD Huesca y en ese momento en el Deportivo de La Coruña y Borja Fernández, del Real Valladolid, que es el único que ha quedado absuelto por el juez en este tiempo.
A todos los detenidos se les investigaba por su presunta pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Según apuntaron fuentes policiales, en ese momento, se estaba desarrollando esta operación contra el amaño de partidos de fútbol para obtener beneficios en las apuestas deportivas tras una denuncia de la Liga de Fútbol Profesional. También se vieron involucrados, Carlos Martín Briones, ex jugador del Sariñena, y Samu Sainz, ex jugador del Huesca, entre otras personas.
El partido SD Huesca – Nástic, con un aumento de las apuestas inusual para un encuentro de Segunda División, levantó las sospechas de LaLiga y de los organismos que las controlan y fue el detonante. Los azulgrana habían ya ascendido en ese mes de mayo de 2018 y no se jugaban nada y eso hizo que la Policía investigara un presunto amaño del que a día de hoy todavía no hay pruebas y todo se basaba en indicios, según el sumario.
Luego más detenciones de Francisco Javier Atienza, ‘Pichu’, futbolista del Real Zaragoza; el director financiero de la Sociedad Deportiva Huesca, Carlos Laguna, el empresario Jesús Sanagustín, Rodrigo Fernández, representante de jugadores, el ex futbolista Aritz López Garay y Jacobo Sanz, y declaraciones e investigaciones que se centraron en una presunta prima a terceros de la SD Huesca al Reus de 250.000 euros para que derrotase al Real Valladolid en el partido disputado el 4 de junio de 2017 y que terminó con victoria de los catalanes por 2-0. De esta manera se allanaba el camino al play off' de ascenso a Primera División de los oscenses, según la policía.
Se trataba de una segunda parte de la Oikos que de nuevo salpicaba al club azulgrana y a varias empresas proveedoras con un documento manuscrito donde figuraban varios nombres y cantidades que se relacionan con esa supuesta prima.
Posteriormente, la Brigada Central de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Judicial remitía una diligencia al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca donde asegura que "no se han hallado abonos/transferencias concernientes al pago de la prima que se infiere recibida en fecha 10/10/2017 por Francisco Javier Atienza, "Pichu Atienza" y repartida en su domicilio el 11/10/2017 entre el resto de los jugadores de la plantilla".
Las declaraciones de todos los jugadores del Reus, negando la supuesta prima, abrieron una semana en marzo del año pasado en la que se centraba en conocer si toda la facturación de la reforma del estadio se realizó sin ninguna irregularidad que pudiera presentar sospecha sobre la investigación de la Policía.
Finalmente el caso se centra en unas facturas por las obras de El Alcoraz entre la SD Huesca y la empresa Pryobras con una pericial de la que todavía no hay noticias y que la policía interpreta que sirvieron para desviar dinero para la supuesto prima al Reus y que es el último eslabón de una investigación que ha ido cambiando de apuestas a primas y finalmente a facturas falsas, sin que en ningún caso haya trascendido que haya pruebas concluyentes, como insisten las defensas, para seguir adelante con un tema que se está dilatando en el tiempo con el consiguiente perjuicio para las personas y entidades que están todavía como investigadas.
Y así se han ido sucediendo los hechos sin que a día de hoy se conozca que haya más pruebas ni datos que puedan cambiar el rumbo que lleva la investigación que podría quedar finalizada durante este verano. Su señoría tiene la palabra para ver si hay carpetazo o no al asunto.