Sociedad | Actualidad

De las cooperativas de vivienda a la venta de nuda propiedad: las alternativas de los mayores para afrontar sus gastos

En Aragón están en auge nuevas fórmulas para que los jubilados obtengan otros ingresos para afrontar los gastos de la dependencia. Unos venden su piso, obtienen el dinero y al fallecer, la propiedad pasa a manos de un inversor; y otros comparten vivienda a través de cooperativas

De las cooperativas de vivienda a la venta de nuda propiedad: las alternativas de los mayores para afrontar sus gastos

Zaragoza

57.000 aragoneses tienen más de 85 años. De media, han perdido un 30% de su poder adquisitivo al jubilarse, según datos de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, lo que hace que muchos busquen otros ingresos. Y cada vez son más los que recurren a la opción de vender su piso a un inversor. Obtienen el dinero, pero se les permite vivir allí hasta que fallezca.

Es el caso de José. Tiene 88 años, vive en Zaragoza y hace un año que decidió vender su casa. Obtuvo el dinero, pero sigue en ella, y cuando fallezca, la propiedad pasará a manos del comprador. Es lo que se conoce como una venta de nuda propiedad, y a José le ha permitido afrontar los gastos de él y su mujer enferma por una demencia. “Con mi pensión no podíamos pagarlo todo. Busqué opciones y esta es la que elegí”.

La fórmula a la que se acogió este vecino de Zaragoza es poco habitual en España, aunque está en auge. Lo sabe bien el despacho de economistas y agentes de la propiedad, Sixty Senior, que en Aragón asesora a los más mayores para financiar su vivienda.

Su responsable, Víctor Nadal, explica que “salvaguardando su seguridad jurídica, buscamos a una persona que quiera invertir en su propiedad y que pueda diversificar los ahorros de esta forma”. Entre los perfiles que se interesan, “gente que no tiene hijos o que no quiere molestarlos. Personas que han arrastrado deudas a su jubilación o que buscan un complemento a su pensión”, enumera Nadal.

Cooperativas de vivienda

También existen otras opciones en auge, como las cooperativas de vivienda para personas mayores, a los que se les ofrece la posibilidad de compartir piso por un precio menor al del mercado y como alternativa a una residencia.

Algunos de estos proyectos los ha puesto en marcha REAS Aragón, la Red de Economía Alternativa y Solidaria. Su coordinadora, Anabel García, explica que “nace de un grupo de personas que se juntan, se constituyen en cooperativas con la intención de decidir cómo, dónde y con quién quieren envejecer. La diferencia con otros modelos es que la cooperativa mantiene la propiedad del edificio y las personas que la habitan son usuarias”.

En Aragón existen seis cooperativas de vivienda. Dos de ellas son grupos de gente mayor de Zaragoza. Se llaman "Somos cuidados comunes" y "Las Crisálidas". La primera ha encontrado suelo para construir en el barrio del Oliver y, la segunda, está en ello. “Es un proceso largo”, añade García.

En contraposición, son casas más pequeñas “de lo que estamos acostumbrados”, pero aseguran desde REAS Aragón que esta opción “la están buscando muchos” para “combatir la soledad no deseada” que acompaña a la vejez.

La cara B

Pero la Unión de Consumidores de Aragón advierte que con la venta de nuda propiedad se está tasando el valor de la vivienda por un precio inferior al del mercado. Pero, además, puede acarrear complicaciones fiscales dependiendo del tipo de contrato al aumentar los ingresos.

Esta fórmula ofrece una solución rápida a un problema de efectivo, pero con matices. Según el presidente de la UCA, José Ángel Oliván, "el dinero se devalúa y en tiempos de inflación, el efectivo vale menos. Por eso creo que no puede ser una buena idea". Y esto, señala, puede tener consecuencias en la declaración de la renta, pero "va a depender del contrato que hagamos y de la configuración patrimonial que tenga cada persona", añade Oliván.

Por eso, recomiendan desde la UCA buscar asesoramiento independiente antes de optar por este tipo de venta, con abogados o asociaciones de consumidores.