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La Hermandad de San Juan de la Peña vuelve a rendir homenaje a los Reyes de Aragón

Este año coincidiendo con el 225 aniversario del fallecimiento del X Conde de Aranda la jornada ha tenido especial relevancia

La Hermandad de San Juan de la Peña se reunía el sábado en el monasterio para rendir homenaje a san Juan Bautista y a los reyes de Aragón en un acto que, en esta ocasión , cobraba mayor relevancia ya que servía para conmemorar el 225 aniversario del fallecimiento del X Conde de Aranda, cuyos restos mortales descansan en el Panteón de Nobles, y que ha contado con la presencia del actual conde, el número 20, Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart y con el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.

El presidente de Aragón, el actual Conde de Aranda, las autoridades y los miembros de la Hermandad se trasladaban al Panteón de Nobles para rendir homenaje a Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea ante su tumba. Tras este emotivo acto, Félix Longás, Hermano Mayor de la Hermandad, ha hecho entrega al Conde de Aranda de un facsímil de 19 páginas del documento original dónde se certifica que el X Conde de Aranda está enterrado en el Panteón de Nobles del Monasterio Viejo de San Juan de la Peña.

En esta ocasión, la eucaristía estaba presidida por el Arzobispo de Zaragoza, Carlos Manuel Escribano, y el Obispo de Jaca y Moderador Eclesiástico de la Real Hermandad de San Juan de la Peña, Julián Ruiz Martorell.

Tampoco han faltado la tradicional ofrenda a San Juan Bautista y el homenaje a los Reyes y Nobles de Aragón enterrados en el Monasterio para proceder, posteriormente, a la investidura de los nuevos dieciséis Caballeros, nueve Damas y un Infante de la Real Hermandad en el Claustro del Real Monasterio.

Después del almuerzo de confraternidad en la iglesia del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, los invitados y asistentes, han presenciado un concierto de la Polifónica Fleta de Zaragoza y una representación teatral de la visita del Rey Sancho Ramírez a Roma a cargo de los Caballeros de Exea en el claustro del Monasterio Nuevo.