Comienza la trashumancia hacia las cotas más altas del Pirineo

Ricardo Azón de la Borda Marías de Orós Bajo- en el municipio de Biescas- anda estos días preparando a las ovejas para empezar la subida a puerto. En concreto al monte Yenefrito de Panticosa- a 1800 metros de altura- donde llegarán a juntarse más de 1.500 cabezas con el resto de ganaderos que eligen estos montes.

Hay ganaderos que llegan a cubrir dos semanas andando, desde Castejón del Puente hasta Formigal, para llegar a la meta que no es otra que la de buscar los pastos más frescos con los que el ganado se alimentará hasta el mes de octubre cuando vuelvan a bajar.

La trashumancia es una necesidad, un movimiento natural para buscar pasto que nace de una época en la que en la montaña el pasto solo estaba en verano y no había comida para el ganado, ni pienso ni hierba. Cuando llegaba el invierno hasta hace unas décadas, el ganado tenía que ir a tierras bajas en busca de comida, porque no había otra forma de alimentarlo.

Hoy las cosas han cambiado hay además menos ganado pero las instalaciones se han modernizado, hay alojamiento para el ganado y prados para alimentarlos y el pienso que, eso sí, hay que pagar.