"No nos podemos vendar los ojos y pensar que no puede volver a ocurrir un evento como el que vivimos"
El presidente del Colegio de Geógrafos de Aragón, Rafael Martínez, ha explicado que hay que repensar la forma de ordenar el territorio
Zaragoza
El jueves se produjo la tormenta perfecta, el agua descargó con fuerza y aprovechó el monte sin vegetación para recorrer Cuarte de Huerva, Parque Venecia y la Z-30. En definitiva, la naturaleza buscó su propio camino en el Barranco de la Muerte.
El presidente del Colegio de Geógrafos de Aragón, Rafael Martínez, ha explicado en Hora 14 Aragón que aunque el “de la muerte” se debe a un acontecimiento histórico de carácter bélico el nombre de Barranco no. “El barranco es un elemento físico que comporta una salida de flujo de agua”, ha continuado. El recorrido de este barranco pasa por el colegio María Zambrano, gravemente afectado por el torrente de agua.
El colegio "está ocupando el cauce"
Martínez señala que en el colegio el torrente de agua “hace una curva que orienta hacia lo que es su cauce natural a desembocar al río Ebro” y que este edificio, y otros en el camino del cauce, “están ocupando su lecho”. “Hoy estamos hablando de la suerte que hemos tenidos, pero es que este evento extremo podría haber ocurrido a comienzos de mes o durante el mes de mayo”, explica.
“No nos podemos vendar los ojos y pensar que puede volver a ocurrir un evento como el que vivimos”, añade.
Desde el Colegio de Geógrafos, donde Martínez es presidente, explica que “hay que repensar la forma de ordenar el territorio que creemos que es la clave de las políticas públicas para cualquier actividad que desarrolla el hombre”. Apunta al cambio climático como responsable de estos eventos y avisa de que “estos fenómenos extremos se van a producir de forma más regular”.
Sobre otros puntos peligrosos en la ciudad de Zaragoza, el geógrafo dice que “el propio ACTUR está sobre la llanura de inundación del río Ebro” pero que si se diese esta situación “no sería tan virulenta como la del otro día”.