"Tuvimos la gran suerte de que el fuego se paró a las puertas del pueblo"

Tarazona

El 13 de agosto del pasado año se declaraba un incendio en Añón de Moncayo. La lengua de fuego bajó como un caballo desbocado por el somontano hasta Alcalá y Vera de Moncayo desde donde saltó la nacional 122 para dirigirse hacia la comarca vecina del campo de Borja. Allí se ubica Ambel, uno de los pueblos donde más hectáreas se quemaron. Un año después s, su alcaldesa, Paula Trivez, mira al monte para calibrar las consecuencias y reconoce "que el no solo el paisaje, que ya no tiene el mismo encanto, quedo afectado. También hemos perdido fauna" . Además la ganadería o la apicultura tampoco pueden desarrollarse de la misma manera .

Otro ejemplo de pérdida es Vera de Moncayo. Hace un año, sus habitantes veían impotentes como se calcinaba el 90% de su término municipal. El incendió dañó instalaciones públicas como las piscinas o uno de los restaurantes más conocidos de la zona. Pérdidas que los técnicos han cifrado en un millón de euros. Ángel Bonel, alcalde de Vera, reconoce la suerte que tuvieron al detenerse el fuego justo a las puertas del pueblo, pero lamenta que "las ayudas de la Diputación que nos dijeron que llegarían rápidamente todavía no se han materializado y hemos tenido que afrontar las reparaciones que creemos debíamos priorizar , como las piscinas, a cargo del consistorio y con fondos propios". En otros rincones más pequeños, como Ambel, esas ayudas , menos cuantiosos, llegaron antes.

Hace un año muchos de los pueblos de la zona estaban inmersos en sus fiestas. Ahora regresan los festejos con un nuevo acto en el programa: el homenaje a quienes ayudaron a sofocar las llamas . " Se van a tocar las campanas de la iglesia y vamos a repartir planteros de carrascas para que los vecinos las cuiden en sus casas y en invierno las puedan plantar en el monte", explica la alcaldesa de Ambel.

En Vera de Moncayo se inaugura un monumento en recuerdo y reconocimiento de todos los valientes que colaboraron en las tareas de extinción. Se rendirátributo a los profesionales de emergencias, bomberos y voluntarios que se unieron para extinguir el fuego. También habra un recuerdo para los generosos ciudadanos que abrieron sus puertas y acogieron a quienes tuvieron que abandornar sus hogares durante el incendio.