La afición de la SD Huesca mostró su disconformidad con el palco y aplaudió a los jugadores

Huesca

No corren buenos tiempos para la SD Huesca y ya en el primer partido de liga sucedía algo que no se había visto hasta ahora y es que la afición gritó ‘directiva, dimisión’, así como otros cánticos, en varias fases del segundo tiempo, mostrando su disconformidad con la gestión del club y los problemas económicos que han llevado a que el equipo se haya debilitado de tal manera que se ve un Huesca con una plantilla muy justa para luchar por el objetivo de la permanencia.

Es pronto todavía y hay que ser pacientes, pero la imagen en este primer partido en casa contra el Tenerife no invita al optimismo. Es verdad que quedan casi dos semanas para poder reforzar el equipo, pero las limitaciones económicas están impidiendo por ahora realizar más incorporaciones.

Además, es necesario que haya salidas y jugadores como Ratiu no terminan de concretar su traspaso y otros como Kanté, Soko o Escriche, que pueden estar en la rampa de salida, las operaciones por ahora no cristalizan. Todo ello es necesario, si tienen que llegar más efectivos, al margen de Kento que se está retrasando más de la cuenta su llegada por un tema burocrático.

Con todo ello, la afición se ha pronunciado y desde hace un tiempo tiene puesta su mirada en la gestión de la directiva a la que se señala como la causante de esta delicada situación de un Huesca que desde que descendió de Primera División solo hace que acumular desgracias y problemas, generados por la parcela económica, principalmente, y que están repercutiendo cada vez más en lo deportivo.

Solo son dos jornadas y esperamos que el rumbo se enderece porque es muy pronto y en agosto comenzar con estas diferencias entre aficionados y club no es bueno y eso que en el primer partido en lunes, agosto y a las 21:30 horas, fueron 5.434 los espectadores que acudieron a El Alcoraz.