Zaragoza envía en tiempo récord a Marruecos 8 efectivos especializados en salvamento

Zaragoza

Marruecos intenta volver a la normalidad tras el terremoto de la madrugada del viernes mientras la ayuda humanitaria empieza a llegar. A las 19.30 de la tarde del domingo partía desde Zaragoza un operativo compuesto por 8 efectivos. Entre ellos, 1 jefe de expedición, 2 jefes de intervención, 2 médicos, 1 técnico de emergencias sanitarias y dos guías caninos con perros.

La alcaldesa Natalia Chueca acudía a despedir a este operativo, que salía desde el parque de Bomberos de Valle de Broto, a quienes agradecía el esfuerzo realizado en tan solo unas pocas horas.

Como explicaba el jefe de servicios de Bomberos del ayuntamiento de Zaragoza, Eduardo Sánchez el operativo es completamente autónomo e independiente "llevamos raciones de comida y bebida" para no consumir recursos de protección civil y salvamento. Apuntaba Sánchez, que además les va a tocar ir "a zonas muy remotas que no han recibido asistencia y que no tienen previsto mandar".

Reconoce que el tiempo juega en su contra porque la petición de ayuda por parte de Marruecos no llegó hasta ayer pero todavía hay esperanzas de encontrar gente con vida.

A las 8.15 del lunes cogen el ferry a Tánger y de allí a la zona asolada por el terremoto. Un trayecto que aprovecharán para ir durmiendo porque allí los descansos serán más complicados aunque trabajen a turnos.

Su intención es estar de regreso el viernes o el sábado. Una operación que como apunta Sánchez entraña sus dificultades porque "los accesos , zonas que no tienen carreteras" o incluso posibles réplicas.

AVION BASE AÉREA

El domingo por la mañana un avión A400 del Ejército del Aire, compuesto por 56 militares y 4 perros, despegaba desde la Base Aérea de Zaragoza hacia Marrakech, para colaborar en la búsqueda y rescate de supervivientes del devastador.

Así lo comunicaba el Ministerio de Defensa a través de sus redes sociales. Se trata de un operativo que está concebido para auxiliar de manera rápida y eficaz a naciones azotadas por un desastre, tal y como informa la página web de Defensa. Son equipos internacionales cualificados y certificados.

AYUDA DE EMERGENCIA

El Consejo de Gobierno del próximo miércoles aprobará una ayuda de emergencia de 200.000 euros para Marruecos. De esta manera, el Gobierno autonómico participará e impulsará medidas de apoyo humanitario para el pueblo marroquí y podrá atender las necesidades básicas de la población: comida, agua, suministros médicos y material de atención sanitario. Una actuación que se desarrollará en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El mismo sábado, unas horas después de conocerse el terrible suceso, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, remitió una carta a la cónsul de Marruecos en nuestra Comunidad, Ikram Chanine, ofreciendo la colaboración del Ejecutivo autonómico en aquello que necesitara la sociedad marroquí para poder afrontar esta realidad tan compleja para el país vecino.

INSTITUTO CERVANTES

Allí, en Marrakech, nos hemos encontrado con una zaragozana, Chelo García Manzano, que es la jefa de estudios del Instituto Cervantes. Tanto ella como las 15 personas que trabajan en el centro se encuentran bien aunque todavía en shock por lo ocurrido.

Chelo García Manzano lleva 2 años en Marrakech y lo que se ha encontrado en su visita a la Medina le ha generado mucha angustia "está la mezquita y edificios singulares completamente derruidos". Afortunadamente, en la zona en la que ella reside, en el barrio de Guéliz donde viven sobre todo los extranjeros de la ciudad "las viviendas están aparentemente bien, pero también es cierto que las construcciones son más sólidas", apuntaba.

Los marroquíes siguen consternados por el volumen de fallecidos y también, contaba García Manzano, molestos por el tratamiento de la prensa internacional que "lo está focalizando todo en Marrakech, donde ha habido menos muertos, y no en las localidades del entorno, zonas rurales donde se contabilizan el mayor número de víctimas".

Mientras desde el Instituto Cervantes están prestando su ayuda a los turistas españoles y han abierto sus puertas para acogerlos. La idea es "ser punto de encuentro" para aquellos que se han quedado sin hotel o con la incertidumbre de que no son seguros. Un espacio el que pueden decidir finalmente qué hacer con su viaje, muchos de ellos deciden regresar.