Brote de gastroenteritis: No se descarta ninguna hipótesis sobre su origen
El consejero de Sanidad preside en Tarazona una reunión entre administraciones implicadas para conocer la evolución del brote de gastroenteritis y tomar, en su caso, nuevas medidas. Salud Pública del Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés del Agua, la Confederación Hidrográfica del Ebro o la Guardia Civil participan en el encuentro.
Zaragoza
Tras dos semanas y 446 personas afectadas sigue sin conocerse la causa precisa del brote de gastroenteritis que ha contaminado el cauce del Queiles y que impide el consumo de agua de boca en Tarazona y en otras tres localidades de la comarca. En la Rebotica, de Radio Zaragoza , la directora general de Salud Pública recordaba que " se ha trabajado en el terreno para investigar posibles vertidos autorizados o no, escorrentías, balsas de purines de cerdo o estercoleros de oveja". Nuria Gayán, añadía además que " Los veterinarios del departamento de Agricultura han comprobado posibles anomalías en las granjas". Todo hace que en estos momentos no se descarte ningún escenario : "podríamos estar ante un vertido puntual ocurrido hace unos días y que ahora sea difícil de detectar o ante un problema continuado en el tiempo", explica.
Será ésta una cuestión que podrán aclarar los últimos análisis de las muestras de agua cuyos resultados se conocerán a lo largo de esta misma semana. Servirán para ver si ya desciende la presencia de protozoo en las aguas que ahora en el cauce del Queiles es 24 veces superior a lo que se ha detectado en las red de abastecimiento de la ciudad de Tarazona
Todo se pondrá en común en la reunión entre administraciones y entidades en la que, por cierto, no participan los alcaldes de los Fayos, Torrellas o Novallas. La directora general de Salud Pública, si se ha comprometido, en cualquier caso, a explicarles en un futuro encuentro lo que hoy se acuerde en Tarazona.
Nuria Gayán trataba de tranquilizar a la población. Recordaba que no hay casos graves entre las personas afectadas, pero insistía en la necesidad de seguir restringiendo el uso del agua de grifo a las duchas y no para beber, cocinar o lavarse los dientes. "Para eso hay que hervirla durante al menos diez minutos o acudir a la embotellada.