Drenan la alberca de Cortés para evitar que se quede sin agua

Huesca

Aprovechando que la alberca de Cortés se encuentra vacía desde hace unas cuantas semanas, la Comunidad de Regantes de Arguis, que es su propietaria, está llevando a cabo una serie de obras de mantenimiento. Cuando se vació el pasado mes de agosto, se aprovechó para cambiar la compuerta de la salida de fondo, ya que la que había tenía más de 110 años. Ahora se está dragando, es decir, eliminando tierra para dejar la tubería más alta que el fondo y de esta manera, se permitiría que siempre quede una lámina de agua.

Es lo que ocurrió este verano, cuando la alberca quedó completamente sin agua al estar la tubería prácticamente a ras de suelo, y murieron cientos de peces.

Con el paso de los años, el lodo se sedimenta y ha ido llenando el fondo con lo que, al igual que ocurre en otros embalses, el nivel del suelo se eleva, y las tuberías de desagüe van perdiendo altura. Ahora se intenta que esto no vuelva a ocurrir.

En todo caso, la mayoría de las especies piscícolas que acoge la alberca son alóctonas (invasoras), que llegan derivadas de la suelta de agua del pantano de Arguis, por lo que cuando se producen esas mortandades, la pérdida medioambiental no es preocupante.

Hay que recordar que la capacidad de la Alberca de Cortés se encuentra en torno a 275.000 metros cúbicos. Pero es una cantidad que, a medida que se acumulan limos en el fondo, va disminuyendo.

Forma parte del sistema de riego de la ciudad de Huesca. En época medieval se construyó el azud de Nueno. Posteriormente, en el siglo XVI aparecieron las albercas de Loreto y Cortés, y a finales del siglo XVII se construyó el pantano de Arguis.