Los dos acusados de asesinar a la niña Laia en Zaragoza se culpan el uno a otro
La madre y su pareja se podrían enfrentar a prisión permanente revisable
El juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial de Zaragoza / radio zaragoza
Zaragoza
Los dos acusados de acabar con la vida de una niña de dos años en 2021 en Zaragoza se culpan uno al otro de agredir a la menor de forma continuada. El juicio se está celebrando esta semana en la Audiencia Provincial de Zaragoza. La acusada ha explicado que el otro reo, su pareja por aquel entonces, "le decía que se peleaba con sus hermanos". Mientras que él ha admitido que si que pegó alguna vez a la niña pero "les paga más flojo para que ella no le diera más fuerte".
Nueve miembros del jurado popular decidirán esta semana si Vanesa Muñoz y Cristian Lastanao son culpables de asesinar a una niña de dos años en 2021 en Zaragoza. Muñoz, madre de la pequeña, ha culpado a su pareja (el otro acusado) de maltratar a la niña. Los forenses contaron hasta 100 lesiones violentas. La mujer ha declarado que, por los horarios de su trabajo, desconocía que el otro acusado, su pareja por aquel entonces, maltrataba a su hija.
La acusada ha declarado que cuando llegó a casa la niña “estaba totalmente amoratada” y que él le dijo que “se había caído por la escalera y que se había dado con un bordillo”. Ella, según ha dicho, le creyó.
La Fiscalía considera que estos golpes eran parte de castigos, pero no solo llegaron a esto, denuncian. Colgaron a la niña de un gancho, les obligaban a comer ajo o tabasco o también les restregaban heces por la cara. La niña finalmente murió de peritonitis.
Contradicciones
Sin embargo, los abogados han apuntado que la mujer, durante su declaración, ha tenido numerosas contradicciones con lo que afirmó el día de la muerte de la menor. Ella ha respondido que sí que sabía alguna de estos actos violentos y no las denunciaba porque los servicios sociales le quitarían a sus hijos por perder así el núcleo familiar.
El otro acusado ha declarado que ella era la que agredía a sus hijos y que el estaba amenazado. “Les pegaba algún cachete para que ella no les pegara más fuerte”, ha explicado. Tampoco denunció la situación de salud de la pequeña por temor, según ha dicho, ha perderlos. Piden prisión permanente revisable para ambos.
