Ebro Resilience: la adaptación de la gestión de las riadas al cambio climático
Esta Estrategia promueve actuaciones que reducen el impacto de las inundaciones en los tramos de mayor riesgo del tramo medio del río Ebro, con medidas para mejorar el estado de las masas de agua y los hábitats fluviales. Su coordinador ha pasado por Hora 14 Aragón
Una riada del Ebro, a su paso por el término municipal de Pina (Zaragoza) / Guardia Civil
Zaragoza
Adaptar la gestión de las riadas al cambio climático. Es el objetivo que persigue la Estrategia Ebro Resilience, que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Ebro para reducir las afecciones de las crecidas en el tramo medio, una zona que está calificada de alta probabilidad de inundación.
Recoge medidas de prevención, protección, preparación y recuperación y supone un cambio de paradigma, asumiendo que las inundaciones son inevitables, por la propia dinámica fluvial, con periodos de retorno que oscilan entre los 10 y los 500 años.
David Gargantilla, coordinador de esta Estrategia del organismo de cuenca, ha explicado en Hora 14 Aragón que hay que utilizar el hormigón "solo donde sea necesario; hay que dar más espacio al río y retorno a la recuperación de sus valores ambientales".
Ebro Resilience en el tramo medio del Ebro (29/10/2023)
"Lo que queremos es que las poblaciones ribereñas y las actividades económicas del tramo medio del Ebro puedan convivir con río en buen estado ecológico para que todos podamos disfrutarlo", continúa.
"Siempre va a poder llegar una crecida del río mayor para la que estamos protegidos" y "en esos casos, lo que tenemos que saber es para qué avenida estamos protegidos y tomar las medidas necesarias para adaptarnos a esa avenida superior que puede llegar".
El tramo entre Osera de Ebro y Fuentes de Ebro ha recibido financiación del programa europeo Life para evitar los dos estrechamientos que hay actualmente. La fase 2 contempla adaptar todos los cultivos para que la avenida que pueda superar el dique cause un menor daño.