Conocemos a los ganadores de las Medallas Basilio Paraíso

Zaragoza

El próximo 9 de noviembre se celebra la entrega de Medallas Basilio Paraíso, impulsada por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza, que tiene lugar cada dos años.

Estas medallas rinden homenaje a Basilio Paraíso, quien tuvo un gran protagonismo en la vida económica, política y social de Aragón y España. Paraíso desempeñó durante más de un cuarto de siglo (1893-1919) la presidencia de la Cámara de Zaragoza. La Fundación, que nació en 2008, coincidiendo con la celebración de la Expo de Zaragoza, lleva premiando a las empresas centenarias y a las personas que, por su trayectoria, han contribuido al desarrollo de Aragón.

En esta ocasión, las medallas aprobadas por el patronato de la Fundación en su última reunión han sido concedidas a Juan Manuel Cendoya, vicepresidente de Santander España, por su trayectoria profesional; Cristina Nerín, profesora e investigadora de Química analítica, por su trayectoria en investigación científica y técnica; y Juan Calvo, presidente de Ágreda Automóvil, por su trayectoria empresarial.

Conocemos a los galardonados

En Radio Zaragoza hemo querido conocer más de cerca a los ganadores de las Medallas Basilio Paraíso. Personas ilustres en la economía aragonesa.

Cristina Nerín, profesora e investigadora de Química analítica

Cristina Nerín se ha descrito en más de una entrevista como una persona curiosa. Quizás fue el deseo de saber siempre más lo que le crearon la vocación de estudiar química.

Actualmente es miembro del grupo GUIA , socia-fundadora del I3A y coordinadora del grupo de Investigación Analítica y profesora de química en la Universidad de Zaragoza. Aunque en su carrera tiene muchos logros conseguidos, dice no tener un objetivo final, “no creo que el objetivo final sea el tope, yo sigo aprendiendo cada día mucho. Más incluso de lo que nunca pensé.”.

Confiesa que se dedica a una profesión, en la cual, no se gana dinero pero “es reconfortante cuando se van descubriendo cosas y cuando todo sale bien es una satisfacción que nadie nos puede quitar.”.

Juan Manuel Cendolla, vicepresidente del Banco Santander

Juan Manuel Cendolla siempre tuvo claras sus ilusiones. “Me hacía mucha ilusión ser empresario y trabajar en una gran empresa”. Así que no sorprende cuando dice haber conseguido sus sueños ya que actualmente, Juan Manuel Cendolla es el vicepresidente del Banco Santander.

En cuanto a los objetivos logrados, dice sentirse satisfechos en los personales. En cambio, en los profesionales espera lograr aún muchas más cosas. Además, de tener pendiente realizar voluntariado. “La figura de Basilio Paraíso es un gran ejemplo, una persona que nunca descanso.”.

Recibir un premio siempre genera ilusión, pero cuando lo recibes “en casa” aún más. Esto es lo que siente Juan Manuel Cendolla de este galardón.

En cuanto a que se necesita para ser empresario, lo tiene claro, “hace falta valor, confianza y compromiso.”. Denuncia que en España falta cultura empresarial, “debemos dejar de ver al empresario como un ser egoísta y avariciosa y proyectarla como una persona que crea riqueza, trabajo y con la que se paga cargas sociales, sanidad…”.

Juan Calvo presidente de Agreda

Juan Calvo no tenía claro desde joven eso de ser empresario. “Yo quería dedicarme a la enseñanza, pero mi padre me inculco los valores de la empresa y fue cuando decidí estudiar derecho.”. Es por ello por lo que asegura haberse disfrutado mucho y seguir disfrutando, siendo presidente de Agreda, empresa fundada por su padre.

Aunque dice haber llegado a sus objetivos profesionales, dice querer siempre más. “He conseguido que la empresa que fundo mi padre siga en marcha y de una forma sostenible.”.

Recibe la Medalla Basilio Paraíso con orgulloso de ser empresario “aunque no sea una actividad bien vista por algunos sectores” y agradecido, “de que el premio viene de los míos.”.

No considera que haga falta valor para ser empresario, sino ilusión, esfuerzo y, lo más importante, creer en el proyecto que vas a desarrollar o estás desarrollando.

Según dice, su DNI parece señalar que es viejo, pero, a pesar de ello, asegura tener la misma ilusión que el primer día. “Así que quiero continuar trabajando para seguir consiguiendo el crecimiento para mi empresa.”.