Los consejos de la Policía Nacional ante los casos de violencia de género digital

Zaragoza

La violencia de género también puede ser tecnológica. Amenazas, coacciones, revelación de secretos, calumnias e injurias, entre otros delitos, también tienen su variante digital, ciberdelitos que pueden sufrir las mujeres víctimas de violencia de género.

La suplantación de identidad y el control de la actividad de los dispositivos son dos de los más habituales. Lo sabe bien José María Otín, inspector jefe del Grupo I de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Aragón, y que ha participado en la presentación de una guía del Consejo de Colegios de Abogados de Aragón que recopila el tratamiento jurídico de la violencia de género digital. Allí atendió a los micrófonos de Radio Zaragoza.

No borres nada

Otín aconseja a las víctimas no borrar los mensajes, para facilitar el trabajo policial y certificar las pruebas judiciales en estos casos de ciberviolencia. Su eliminación "nos dificulta el trabajo porque, cuando se dan cuenta de que tienen de denunciar, resulta que han eliminado, no con mala intención sino para aliviar el malestar que sienten, pruebas que puedan ser relevantes".

Los especialistas en delitos tecnológicos de la Policía Nacional "intentamos utilizar técnicas forenses para recuperar todo lo que se pueda", explica.

Por eso, remarca el inspector jefe Otín, hace falta formación digital y prevención, como controlar nuestras contraseñas y nuestras sesiones en las redes sociales, y no compartir esa información.