Cristina Espejo, subcampeona de Europa de campo a través con España

Bruselas

Nueve años después, España volvió al podio absoluto en el Europeo de cross de Bruselas con la medalla de plata por equipos en categoría femenina, en una carrera en la que la toledana Irene Sánchez-Escribano fue la mejor de las españolas, al acabar en octava posición. La montisonense Cristina Espejo terminó en el puesto 35 de la general en su vuelta a una cita internacional con la selección española.

Cristina Ruiz terminó en 13ª posición y 16ª fue Carolina Robles, ambas logrando su mejor puesto en un Europeo. Por detrás, Cristina Espejo finalizó 35ª, una plaza por delante de Marta García (36ª), y 11 antes que Marta Pérez (46ª). La soriana, que regresaba a un Eurocross siete años después, conquistó su primera medalla internacional e hizo historia al convertirse en la primera atleta en vestir la camiseta de España en aire libre, pista cubierta, ruta y campo a través en la misma temporada.

Además de la medalla de plata por equipos en categoría femenina, la delegación española en los campeonatos continentales también logró los bronces por países en el sub-20 masculino y sub-23 femenino. La selección española, con un equipo formado por veinte mujeres y veinte hombres repartidos en tres categorías -absoluta, sub-23 y sub-20- y un relevo mixto, llegó a Bruselas con el reto de igualar los cinco metales de la pasada edición en el circuito de Piamonte-Parque la Mandria de Turín (Italia).

La carrera absoluta femenina se la adjudicó la noruega Karoline Bjerkeli Grøvdal, que sumó su tercer campeonato continental consecutivo tras dominar la carrera de principio a fin con una superioridad que se reflejó en la meta con un tiempo de 33:40, aventajando en 45 segundos a la italiana Nadia Battocleti (34:24). Tercera fue la británica Abbdie Donnelly (34:42).

Por equipos, España fue segunda para alzarse con la plata gracias a las actuaciones de la toledana Irene Sánchez-Escribano, que fue la mejor española en meta con el octavo puesto (35:32), seguida de Cristina Ruiz, decimotercera, y Carolina Robles, decimosexta. Esos resultados permitieron al equipo español, que también formaron Cristina Espejo, Marta García y Marta Pérez, ser segundas por detrás de las británicas y alzarse con la plata, un puesto por delante de Bélgica.

"Estoy feliz porque al final ser octava en un Europeo después de tantos años es un premio. Cuando llegó la última recta apreté los dientes y estoy muy contenta de compartir esta plata con este grupo. Ha sido muy emocionante", dijo Sánchez-Escribano, al término de la carrera.

En la categoría masculina, sin el noruego Jakob Ingebrigtsen, baja por lesión, el grupo de candidatos al oro fue más numeroso. El ganador fue el francés Yann Schrub con un tiempo de 30:17, apenas tres segundos más rápido que el noruego Magnus Tuv Myhre (30:20). Completó el podio el belga Robin Hendrix. El primer español fue Abdessamad Oukhelfen, décimo el pasado año y que en la presente edición concluyó séptimo con 30:40. Ouassim Oumaiz acabó en el puesto 24, Fernando Carro, que volvió al barro con España cuatro años después, terminó el 26, Aaron Las Heras el 43, Sergio Paniagua el 47 y Nassim Hassaous el 60.

Las otras dos medallas de España fueron los bronces con el equipo sub-20 masculino formado por Rubén Leonardo, Ronaldo Olivo, Mesfin Escamilla, Aleix Vives, Unai Naranjo y Sergio del Barrio y el sub-23 femenino con Laura Domene, Mireya Arnedillo, María Forero, María González, Marta Serrano y Ángela Viciosa. El relevo mixto, formado por Rosalía Tárraga, Ignacio Fontes, Abderrahman El Khayami y Naima Ait Alibou, fue séptimo.

España concluyó en el medallero general octava con tres metales. La primera de la clasificación por países fue Gran Bretaña con once medallas (siete oros, una plata y tres bronces), seguida de Francia con cuatro (1,2,1) y Dinamarca con dos (1,1,0).

El Parque Laeken, un extenso parque de la capital belga, al norte de la ciudad y junto al barrio homónimo, cuyos orígenes se remontan al siglo XIX y junto al que se realizó la Exposición Universal de 1958 con su famoso Atomium, fue el escenario de la competición. El circuito del Europeo tuvo en la vuelta corta 1000 metros y en larga 1500, con un desnivel máximo entre el punto más alto y el más bajo de unos 10 metros, con firme de césped y barro. EFE