Stellantis vuelve a la actividad tras el parón navideño augurando un buen año

Zaragoza

Con ilusión y anticipando buenas expectativas para la planta de Figueruelas empieza este 24 la plantilla de la factoría de Stellantis. Lo dice Sara Martin, miembro del comité de empresa, hoy que vuelven a la actividad tras el paréntesis navideño. El optimismo se debe en parte a la previsión más inmediata de este nuevo año, el lanzamiento previsto del nuevo modelo de Lancya Ipsilon que comercializará la factoría en los próximos meses. También influye que el 23 acabaran con récord de producción en vehículos eléctricos, al superar las 44 mil unidades de un total de más de 365 mil vehículos que salieron de la planta zaragozana.

Además, Stellantis aspira este 2024 a completar su proyecto renovable con la instalación de estaciones eólicas con las que pretenden asegurar el 80% del autoabastecimiento eléctrico de la fábrica. Será, entonces, la planta de autoconsumo más grande de España y referente de todo el grupo. También en el horizonte, el tercer PERTE del sector, que concederá ayudas que serán claves para instalar una fábrica de baterías. La plantilla está expectante. "Tenemos buenas vibraciones en cuanto al PERTE y las ayudas para una posible factoría de baterías, esperamos que salga todo adelante" dice Sara Martin.

Las ventas del vehículo eléctrico y la competencia china, sombras y retos del sector

Pero no todos son buenas noticias, el nuevo año también trae retos e incógnitas que pueden convertirse en sombras. Las anticipa el gerente del clúster del sector del automóvil, David Romeral, que subraya que afianzar las ventas del coche eléctrico será el objetivo fundamental del nuevo año, porque una cosa es producirlos y otra, bien diferente, vender estos vehículos. "Stellantis acabó con récord de producción de coches eléctricos, pero siguen siendo solo el 15% del total" subraya Romeral a la vez que apunta con preocupación "el desplome de las ventas de estos vehículos en Alemania al retirar su gobierno las ayudas para adquirirlos". Por eso, insiste, el reto será ver "si esto afecta a la producción en un continente como este donde todo se está enfocando hacia esta transición eléctrica". Y ahí señala otra de las sombras que se ciernen sobre el sector en Europa, la dura competencia de China, "que está fabricando coches muy competitivos y se está notando en el cambio de hábitos del consumidor". "Estas marcas -explica- están irrumpiendo con mucha fuerza en el mercado y este es el gran competidor al que nos enfrentamos". Por eso, apuesta porque las firmas del resto del continente están obligadas a mantener todo "tendremos que tener todas las opciones para el consumidor, híbrido, eléctrico, gasolina, diésel, gas...porque ahora no hay un vencedor y será el consumidor el que decante la oferta hacia un lado o hacia otro".