El PSOE augura un deterioro del sector primario por la nula gestión del Gobierno Aragón y la derogación de la Ley de Agricultura familiar
Marcel Iglesias, lamenta que el presupuesto “capitalino” deje al campo en inferioridad de condiciones comparado con otras comunidades autónomas

Marcel Iglesias, portavoz de agricultura del PSOE en las Cortes de Aragón

Huesca
El portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Socialista, Marcel Iglesias, ha reprochado al Gobierno de Jorge Azcón la “nula” gestión en el Departamento de Agricultura, que no afronta los grandes problemas coyunturales que presenta el sector primario y de la que no se conoce más actuación que el intento de derogación de la Ley de Agricultura Familiar. Además, Iglesias sostiene que Azcón ha engañado a agricultores y ganaderos al prometer ayudas que luego no ha concedido y ha dejado al sector en situación de inferioridad con respecto a otras comunidades autónomas.
Y todo ello, en un año “históricamente malo”, marcado por la subida de los precios derivados de la guerra de Ucrania, y con los estragos de la sequía que, según las propias organizaciones agrarias, cifran en 9% la caída de la producción, una cifra muy negativa que para el PSOE aragonés requiere un plan de choque, como así lo planteó en el periodo de enmiendas del presupuesto para 2024.
Frente a ello, la respuesta ha sido la nada, abandonar a su suerte a los agricultores y ganaderos, a diferencia de lo ocurrido en otras zonas de España, por lo que Marcel Iglesias se ha hecho eco del enfado existente en el sector ya que, por ejemplo, los fruticultores cuentan con la mitad de liquidez que sus vecinos porque el Gobierno de Aragón decidió no suplementar las ayudas directas del Gobierno de España, una medida que sí han adoptado otros gobiernos autonómicos.
El portavoz socialista de Agricultura ha mostrado su gran preocupación por la renuncia del Gobierno de Azcón a dos temas vitales para el desarrollo del sector primario: el intento de derogación de la ley de agricultura familiar y la renuncia al sistema de financiación del regadío aragonés.
Consideran que la primera negligencia de este gobierno ha sido renunciar a una ley pionera en España, que protege el modelo de pequeñas y medianas explotaciones, máxime cuando en los últimos años las grandes corporaciones están acumulando cada vez más superficies. Con la norma aragonesa se buscaba poner freno a la corporativización del campo y evitar que en poco tiempo sea propiedad de grandes fondos de inversión multinacionales.
Igualmente, tendrá graves consecuencias la renuncia a defender ante el Tribunal Constitucional el modelo de financiación de los regadíos aragoneses, que ha permitido desbloquear la puesta en marcha de casi 50.000 hectáreas de regadíos, pero compromete la puesta en marcha de futuros regadíos. Por ello, Iglesias ha pedido reflexión al Gobierno de Azcón para que defienda el Estatuto de Autonomía de Aragón en materia de agua y su capacidad de desarrollar sus propios regadíos como Bardenas II y Monegros II, que de otra forma no podrá financiar en zonas declaradas de interés nacional.
Además de una gestión ordinaria insuficiente, el presupuesto para este año tampoco augura grandes expectativas, pues con un techo de gasto de 900 millones, el departamento solo sube en 20 millones más, “mucho menos que el regalo fiscal de Azcón a los más ricos o el regalo de 70 millones para Zaragoza”.
El diputado Marcel Iglesias ha recordado como se les prometió ayudas directas a agricultores y ganaderos que finalmente no han cumplido ni lo harán, pese a ser uno de los peores años que se recuerda en las últimas décadas. Y lo teme porque se prometió un plan para la ganadería extensiva pero sin dotación presupuestaria.




