Los costes del transporte marítimo se triplican por la suspensión de la ruta comercial por el Canal de Suez
El Cabo de Buena Esperanza es la ruta alternativa, que aumenta el tiempo y la inversión y encarece los productos. La situación va para largo, explican desde el Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos
Los costes del transporte marítimo se triplican por la suspensión de la ruta comercial por el Canal de Suez - Hora 14 Aragón (06/01/2024)
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Zaragoza
Los costes de los fletes del transporte marítimo se están triplicando por la inestabilidad en Oriente Próximo y la escalada de ataques hutíes, que ha obligado a las navieras a suspender la ruta comercial por el mar Rojo y el Canal de Suez. Pone en evidencia, una vez más, la alta dependencia en Europa de los productos y bienes procedentes de Asia.
Son las primeras estimaciones del Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos de esta situación, que recuerda al bloqueo del 'Ever Given' en 2021, pero con el agravante de la inestabilidad bélica en estas aguas, que se extiende tierra adentro. Y todo esto dispara las cifras, con la ruta alternativa por el Cabo de Buena Esperanza.
Pilar Tejo, decana del Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos, explica que, dependiendo del origen, "estamos hablando de 3.500 millas más de navegación [casi 6.500 kilómetros], es decir, un 35% más de distancia de viaje, es un porcentaje muy relevante" y "en tiempo puede estar entre una o dos semanas".
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Más tiempo, más coste y, además, aumento de primas de los seguros. Crudo de petróleo, baterías de litio, textil, calzado o menaje van en esos contenedores. "La capacidad de transporte se reduce notablemente" porque "los barcos que están haciendo esa navegación más larga no pueden estar haciendo un nuevo viaje, es decir, emplean (para llevar la misma mercancía) una oferta que no está disponible para otras mercancías".
A esto se añade otra vuelta de tuerca más: el Año Nuevo Chino está a la vuelta de la esquina, el 10 de febrero. "Desde hace unos días, todo el mundo está intentando aprovisionarse, porque se paraliza la producción en las factorías chinas".
O lo que es lo mismo, "se une un incremento de la demanda con una reducción de la oferta; es el cóctel perfecto para una situación complicada". Y que, finalmente, se trasladará a los bolsillos de los ciudadanos. Desde el Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos sostienen que todos los indicios apuntan que esta suspensión de esta vía comercial va para largo.