La huella de César Alierta en el Pirineo y su vida en Villanúa

Jaca

El contacto del empresario César Alierta con el Pirineo en el Valle del Aragón viene de lejos. Propietario de una casa en Villanúa, allí pasó largas temporadas desde niño, llegando incluso a ir al colegio, y nunca dejó de acudir a este rincón pirenaico de donde son algunos de sus antepasados y donde todavía mantiene lazos familiares y empresariales.

Muere César Alierta, expresidente de Telefónica y Tabacalera, a los 78 años

Hijo Adoptivo de Villanúa, que expresa sus condolencias

El Ayuntamiento de Villanúa ha querido expresar públicamente “su más profundo dolor por el fallecimiento de César Alierta en la jornada de hoy en Zaragoza”. En el año 2011 le nombró “Hijo Adoptivo” cuando era presidente de Telefónica, “por los extraordinarios méritos personales que ha prestado en beneficio y en honor del municipio”.

Recibió emocionado esta distinción en una intensa y emotiva jornada coincidiendo con las fiestas patronales. “Era el justo reconocimiento a una trayectoria personal y profesional en la que, siempre que pudo, hizo gala de su amor y compromiso por Villanúa. Se va un gran embajador de nuestra tierra, un hombre sencillo y cercano que, pese a los altos cargos de responsabilidad que ejerció, no solo no olvidó sus orígenes, sino que siempre se mostró orgulloso de ellos. Descanse en paz.”

Huella empresarial

En el año 2016 se formalizó la compra de la mayoría de acciones de la estación de Candanchú (Etuksa) a través del grupo empresarial Ibernieve, del que Alierta formaba parte junto con varios empresarios aragoneses como la familia Yarza y Forcén.

Huella altruista

Además de su conexión empresarial con la estación de Candanchú, en el valle son muchos los que recuerdan su labor como mecenas. Quiso costear de primera mano los 321.388 euros que hicieron posible la restauración del órgano de la Catedral de Jaca en 2018 “porque así lo hubiera querido mi abuela materna”, explicó en su momento a Radio Jaca - SER Pirineos. También otros proyectos relacionados con pueblos del Valle del Aragón que se financiaron a través de sus donaciones particulares o de las empresas y fundaciones que él dirigió, explica Victor López, que recuerda que cuando él fue alcalde de Canfranc, pusieron en marcha un proyecto de conexión por Rdsi, antes de que existiera el Adsl, para conectar consultorios médicos como el de Canfranc con los hospitales de Jaca y Huesca para que se pudieran leer las radiografías en el pueblo.

“Gracias a su apoyo financiero – añade Víctor López- los chavales de Villanúa o Canfranc tuvieron tablets y ordenadores en sus colegios”. Son algunos de los ejemplos que demuestran, explica Víctor López, su compromiso con este territorio, “del que hablaba en todo el mundo siempre que tenía ocasión (…) los agentes, tanto públicos como privado, lo saben”, concluye.