Osca XXI aboga por prestar mayor atención al mantenimiento de la ciudad

Huesca

El mantenimiento de la ciudad es una asignatura pendiente para la Federación de Barrios Osca XXI. Su presidente, Javier Moreno, opina que más allá de grandes proyectos urbanísticos y de actuaciones puntuales de arreglo de determinadas calles y plazas, convendría adoptar medidas que permitan dotar de recursos de todo tipo a esta cuestión de manera continua, sostenida en el tiempo, y a largo plazo, con independencia de nuevos proyectos que surjan o cambios de prioridades y personas. De ahí que una de las opciones preferentes sea un plan dotado con una cantidad económica fija cada año que evite la degradación de ciertas zonas del centro urbano, como por ejemplo La Encarnación.

Desde el Ayuntamiento de Huesca, la concejala de Barrios y Participación Social, Susana Oliván, admite este problema y recoge el guante. Señala que ya habían detectado la falta de acciones de mantenimiento y lo que eso acaba significando: "Hay muchos problemas que se originan por la acumulación de falta de mantenimiento y al final hacen falta inversiones muy importantes para solventarlo".

Hay algo en lo incidir especialmente: el acerado. Las baldosas levantadas en diversos puntos de la ciudad, aceras deterioradas o los alcorques desfigurados son frecuentes en distintos puntos de la ciudad. Para ello se plantean la posibilidad de crear un plan de acerado que funcione de forma similar al plan de asfaltado que anualmente programa inversiones en esta materia con cargo al presupuesto municipal.

Sin embargo, más allá de las dotaciones económicas para estas cuestiones, hay un factor aún más limitante. Es el personal. Desde la Federación de Barrios Osca XXI consideran que, además de una falta de planificación o voluntad a largo plazo para el mantenimiento, la otra gran causa es la carencia de personal en la relación de puestos de trabajo del consistorio, algo que impide atender las necesidades reales de la ciudad. Susana Oliván reconoce deben estudiar de qué manera se puede compatibilizar y coordinar el trabajo continuo del día a día y, al mismo tiempo, destinar unas horas o medios concretos para actuaciones relacionadas con el mantenimiento.