El puente de San Valero con este lunes festivo para los zaragozanos suele ser un puente de gran afluencia a las estaciones de esquí. No ha ocurrido lo mismo este año. La meteorología lo está poniendo difícil. Las estaciones reconocen que con estas temperaturas no están pudiendo mantener las mejores condiciones de nieve, pero se puede esquiar. Lo han podido hacer este fin de semana miles de esquiadores en 100 km de pistas en el Pirineo. Pero a los centros invernales les está costando mantener kilómetros y los espesores no dejan de mermar con temperaturas muy altas para la época. A pesar de ello ofrecen 45 km en Formigal-Panticosa, 33 en Astún – Candanchú y 27 en Cerler, y quieren lanzar el mensaje de que las pistas que abren están en buen estado. Mantienen grupos escolares y algunas reservas, pero el turismo de esquí se resiente. Jesús Pellejero, presidente de la Asociación Turística del Valle de Tena habla de un 60% de ocupación en un puente que tradicionalmente se acercaba al lleno. No ocurre lo mismo con las viviendas de segunda residencia, que sí se han llenado para disfrutar de un fin de semana de sol y montaña. El Pirineo ofrece muchas alternativas de naturaleza y turismo que han mantenido estos días llenas de gente las localidades del Pirineo Y es por ello que se prevé fuerte tráfico este lunes por la tarde y Tráfico pone en marcha una prueba piloto para evitar el colapso que se ha vivido otros fines de semana en el interior de Sabiñánigo. Desde las 15 horas se cierran los accesos al interior de Sabiñánigo para intentar que el cuello de botella de la rotonda sur que conecta la autovía y el tramo de nacional de Lanave sea más fluido.