Ansó quiere volver a vivir de la madera

El ayuntamiento de Ansó ha hecho una instancia a la dirección general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón para que elimine las restricciones que en la época de primavera/verano prohíben la tala. Lo hizo junto con otros alcaldes de la zona en una reunión con la directora general Ana Oliván. De abril a septiembre no se pueden realizar extracciones madereras para evitar plagas de una especie de escarabajo , algo que no ocurre en el valle vecino de El Roncal, explica la alcaldesa. Recuperar un negocio que se perdió hace años supondría "un impulso a la economía local y en un futuro abrir puertas a puestos de trabajo forestales", considera la alcaldesa.

El negocio maderero en los valles occidentales del Pirineo aragonés es histórico, pero hace unos años se perdió. Ansó pasó de tener una serrería boyante a reconvertir el negocio en una planta de biomasa que estuvo abierta sólo seis años. En 2017 se cerró, explicó el ayuntamiento, por falta de demanda. “Hubo problemas, quizás fuimos demasiado pioneros, no lo sé, y se tuvo que cerrar”, explica la actual alcaldesa, que reconoce que actualmente no hay gestión forestal propia municipal, algo que querrían recuperar.