Concepción Gimeno jura su cargo como Justicia de Aragón comprometida con "los más vulnerables"

Zaragoza

La primera mujer Justicia de Aragón ya ha tomado posesión de su cargo. Concepción Gimeno ha anunciado que luchará por los derechos de los más vulnerables, propiciará consensos y llevará la Institución a todos los rincones de Aragón. La nueva defensora del pueblo ha tomado posesión de su cargo en las Cortes, ante la ovación de toda la Cámara.

Con un discurso emocionado agradeció lo que calificó del honor más grande de su vida, el ser Justicia, y más la primera mujer en "una sociedad aragonesa que viene transmitiendo su deseo de hacer efectivo el derecho de igualdad de la mujer y el acceso a las responsabilidades públicas". Y no dudó de que "seguirá desarrollándose en todos ámbitos".

Consciente de lo que supone para la igualdad y también, dijo, de su responsabilidad histórica. Se comprometió sobre todo con "los más vulnerables como los menores, adolescentes, mayores, mujeres víctimas de discriminación o violencia, personas con discapacidad, enfermos, migrantes, desempleados o personas sin recursos".

De madre de Huesca, de padre turolense y formada en la Universidad de Zaragoza, Gimeno regresó a la capital aragonesa desde Cataluña donde comenzó su carrera. En la capital aragonesa lleva 30 años ejerciendo de magistrada de lo contencioso administrativo, algo que le vendrá muy bien para su nueva tarea.

"Confío en que esta experiencia esta cercanía a la actuación administrativa y sus efectos en la ciudadanía puedan hacerme muy útil como Justicia de Aragón porque me ha permitido comprender que el derecho público mantiene siempre un equilibrio entre la necesidad de la Administración de garantizar los intereses generales y salvaguardar los derechos de los ciudadanos", ha declarado en su discurso.

Gimeno ha asegurado que trabajará sin escatimar esfuerzos con la mente abierta y el corazón, propiciando consensos, defendiendo el Derecho civil aragonés y el Estatuto y ha pedido la colaboración de todos. Acababa con un guiño de agradecimiento a su familia y antes a los justicias que la precedieron, especialmente a dos, el desaparecido Emilio Gastón y a Fernando Garcia Vicente.