Preocupación por la falta de reumatólogos en los hospitales de Huesca y Barbastro
Los pacientes denuncian que la falta de médicos rebaja la calidad asistencial
Virtudes Pelegrina, vocal sanitaria de ARO
Huesca
La Asociación de Enfermos Reumatológicos Oscenses, ARO, ha mostrado su preocupación por la situación que se vive en los hospitales de Huesca y Barbastro, donde solo hay un reumatólogo en cada uno de los centros, en lugar de dos, cuatro en total, y donde en los próximos meses ambos profesionales se irán.
Virtudes Pelegrina, vocal sanitaria de la Junta directiva de ARO, indicaba que es una gran preocupación y un malestar de la asociación, sentirse mal atendidos por la falta de profesionales.
Denuncian que son enfermos necesitados de medicaciones que precisan de un seguimiento muy continuo que no se está produciendo por lo que la atención se está resintiendo de forma importante. Reconocen que son una población que gasta muchos recursos con una mediación muy cara que evita que el día de mañana padezcan grandes invalideces, y que, además, tienen muchas enfermedades colaterales a la enfermedad principal, algo que debe ser controlado de forma estricta; sin embargo, llevan más de dos años que esto no se está haciendo.
También piden que se actúe con lógica, y reclaman que los pacientes de Jaca y Sabiñángio no tengan que desplazarse ex profeso a Huesca a por su medicación y que se les pudiese llevar vía valija, siéndoles proporcionada por las enfermeras en el propio Hospital de Jaca.
Los pacientes afectados piden que se actúe con previsión, y ante la situación que se va a producir, se debería estar ya buscando a los facultativos que sustituirían a quienes se vayan, para que los hospitales no se queden con “cero reumatólogos”.
En noviembre de 2020 se jubiló una adjunta de reumatología en el Hospital San Jorge de Huesca, que fue sustituida por otra, que acabó yéndose a Madrid, por lo que tan solo quedó un médico con el doble de pacientes de lo que debería tener. Ahora, pidió el traslado a Zaragoza y se le ha concedido, por lo que se irá en breves meses.
Algo parecido ocurre en Barbastro, donde tras la última jubilación en noviembre de 2022, quedó una doctora, que se jubilará en octubre, y que también lleva el doble de la población que le correspondería.
Esta misma semana miembros de la junta directiva de ARO se reunieron con el gerente de los sectores sanitarios de Huesca y Barbastro, pero no consiguieron ningún compromiso de mejora de la situación. Así, consideran lo enfermos, no se puede dar calidad asistencial.