¡Sin mujeres el campo aragonés se muere!
Las tierras gestionadas por mujeres apenas reciben 3 de cada 10 euros de la PAC

Las tierras gestionadas por mujeres apenas reciben 3 de cada 10 euros de la PAC (09/03/2024)
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Zaragoza
Las mujeres que lideran explotaciones agrarias en Aragón tienen más difícil acceder a la PAC y a las ayudas del Programa de Desarrollo Rural. La Política Agrícola Común está redactada para ellos y eso tiene consecuencias nefastas. Como dato, solo el 27 por ciento de las ayudas directas las reciben las mujeres. Pero hay más, “las tierras gestionadas por mujeres solo reciben tres de cada diez euros de la PAC”, dice Ángeles Ramón, histórica sindicalista de UAGA.
El sector primario se ha instalado en el centro del debate político y también informativo. Desde hace un mes, el foco mediático está puesto en la rebelión campo. La imagen de las protestas es uniforme: las reivindicaciones las verbalizan los hombres y no recogen las necesidades de las mujeres que se dedican a la agricultura y la ganadería. ¿Los motivos? Un sector, denuncia la responsable de los jóvenes de UAGA, Ester Rubio, “absolutamente masculinizado y envejecido. Somos puestas en duda muchas veces y hay espacios en los que cuesta que haya mujeres al frente”.
Sus reivindicaciones no son mediáticas. El ejemplo más claro está en la PAC. Pese a ser la denuncia estrella de las tractoradas, no se reclama con perspectiva de género. Los agricultores denuncian que en la Política Agrícola Común se ha instalado la burocracia, pero no que la norma está diseñada para un modelo de explotación cuyo titular es un hombre. “Son explotaciones menos dimensionadas y en muchos casos, con cultivos y producciones ganaderas alternativas que quedan fuera de las ayudas”, denuncia Ángeles, que va más allá porque asegura que este no es el único de los problemas que soportan.
El más flagrante, la incorporación de las jóvenes al sector. Si para ellos es difícil, para ellas es una tarea casi titánica. En 2024 todavía no se las tiene en cuenta como el relevo adecuado para liderar las explotaciones familiares. Los datos, lo reflejan. “Solo es un 25% de mujeres las que se incorporan. La cosa va más allá cuando miramos la edad de incorporación de 18 a 25 años. El relevo en la explotación familiar a esa edad se reduce al 10%”, concluye Ester.




