Velázquez, un adiós más que necesario

Zaragoza

El paso de Julio Velázquez por el Real Zaragoza ha sido un absoluto desastre. Llegó el pasado mes de noviembre para sustituir a Fran Escribá y cuatro meses después se ha demostrado que su elección fue una decisión demasiado arriesgada con un entrenador sin experiencia para un banquillo de la exigencia del Real Zaragoza. El técnico vallisoletano cogió al equipo a cinco puntos del play-off y lo deja once, tras sumar un punto de quince y encadenar seis jornadas sin ganar.

Velázquez se marcha sin saber en que club ha estado, ni a que equipo ha entrenado. Sus números son terribles porque en las 14 jornadas que ha dirigido al equipo, marcaría la salvación a dos puntos del descenso. Ya no solo son los números. Sus surrealistas comparecencias, sus planteamientos rácanos y temerosos, su insistencia en la defensa de cinco, el miedo mostrado por el equipo en una Romareda, que jamás entendió a Velázquez, ni Velázquez a La Romareda. La arriesgadísima e inentendible apuesta por Julio Velázquez le ha salido demasiado cara al Real Zaragoza. Cordero erró el tiro con su elección, y más cuando el ahora elegido, Víctor Fernández, y Gaby Milito, fueron ofrecidos entonces a la dirección deportiva.