El monumento a la Naturaleza ha cumplido más de 50 años y su creador se ha acercado a Jaca para celebrarlo
Fernando Rodríguez invita a observarlo caminando porque “parece que las figuras se mueven”
Jaca
La celebración del 50 aniversario de la introducción de los ciervos en el foso de la Ciudadela de Jaca ha sido el momento idóneo para rendir homenaje a uno de los promotores de esta iniciativa y creador de la escultura de la plaza de la Naturaleza, Fernando Luis Rodríguez Jiménez.
Este monumento a la Naturaleza, inaugurado hace 52 años, pretendía “ensalzar la naturaleza viva de nuestras montañas” y así se concibió bajo la alcaldía de Armando Abadía. Así, este conjunto escultórico fue el primero de estas características que se levantó en España y hoy un símbolo y referencia para la ciudadanía.
El encargo de esta escultura a Fernando Luis Rodríguez Jiménez no fue casual. Él mismo realizó el boceto del proyecto y en seguida, fue bien recibido por todos los ediles del ayuntamiento en aquel momento. No solo gustó la idea sino que Fernando era la persona idónea para llevarlo a cabo. Taxidermista y conservador de colecciones, este artista colaboraba con zoólogos en el estudio de mamíferos, reptiles y aves y por tanto tenía un dominio de la anatomía de las figuras. Además, sabía apreciar el entorno natural de alta montaña y es lo que quiso llevar a este monumento.
Desde hace 52 años, este conjunto escultórico forma ya parte de la identidad de la ciudad. Como ha explicado el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, en el acto de homenaje, “se ha convertido en un símbolo que reivindica el valor de la naturaleza y también en lugar de encuentro y recuerdos”. No hay un niño en Jaca que no se haya hecho una fotografía sobre el sarrio más pequeño.
El Alcalde, además, ha manifestado que es deber del Consistorio conservar este conjunto artístico y por eso, se van a tomar medidas para que este no sea un lugar de paso, con el deterioro que conlleva.
Para ver el monumento, como explicaba este martes su autor, "hay que verlo caminando alrededor y parece que las figuras se mueven, esto es una originalidad del conjunto escultórico". Este monumento a la Naturaleza ocupa en la plaza veinticinco metros de longitud por ocho de anchura y el conjunto monumental lo componen cuatro figuras de sarrios a escala natural sobre cincuenta toneladas de rocas.