Sociedad

El Monumento de Biscarrués vuelve a mostrar toda su belleza

Obra efímera del arte popular del siglo XVIII, recibe numerosos visitantes estos días

Los primeros turistas llegaron a visitar el Monumento de Biscarrués

Los primeros turistas llegaron a visitar el Monumento de Biscarrués

Huesca

Un año más, el Monumento de Semana Santa de Biscarrués se consolida como una oferta turística, cultural y religiosa en Aragón. Se expone a lo largo de estos días en el interior de la iglesia, constituyendo uno de los pocos supervivientes de este arte popular del siglo XVIII en Aragón.

En la jornada del Jueves Santo el Monumento cumplió la función litúrgica para la que fue construido por lo que es una fecha especial en el pueblo. Ya fue visitado por varios turistas, quienes, además de admirar la originalidad de esta pintura popular, también descubrían el sentir y la religiosidad popular, en el silencio, la devoción y la oración.

El Monumento de Semana Santa de Biscarrués mantiene su función religiosa viva. Se trata de un gran monumento eucarístico, que muestra de arquitectura efímera y del arte popular del siglo XVIII. Esta obra singular se coloca en el interior de la parroquial en estos días, está formada por veintitrés lienzos y alberga en su interior el Sagrario, componiendo un espectacular templete montado durante decenas de años en los días de la Semana Santa.

El Sagrario con las "cabelleras" de trigo blanco que adornan el Monumento de Biscarrués

El Sagrario con las "cabelleras" de trigo blanco que adornan el Monumento de Biscarrués

El Sagrario con las "cabelleras" de trigo blanco que adornan el Monumento de Biscarrués

El Sagrario con las "cabelleras" de trigo blanco que adornan el Monumento de Biscarrués

Tal como marca la tradición, este monumento se usaba únicamente para guardar el cuerpo de Cristo tras la eucaristía del Jueves Santo y ante él se mantiene la tradición de velar hasta el Viernes Santo. Para adornarlo aun se colocan las cabelleras largas plantas de trigo banco crecidas en bodegas en señal de luto. Otra tradición que se mantiene es poner la cabeza dentro de la arqueta tras la misa del Viernes y rezar unas oraciones con la creencia de que por haber sido un lugar sagrado cura los dolores de cabeza. Las mujeres hacen las velas por parejas cada media hora para acompañar al Santisimo. Es una tradición que se vive con emoción y orgullo.

Combinado con este monumento se da a conocer también “La Ruta de la Piedra2 y el Sendero Botánico- arboleda singular. De esta forma Biscarrués, pueblo prepirenaico situado en la comarca de la Hoya de Huesca, en la margen izquierda del Río Gállego, está sabiendo aprovechar su patrimonio y reconvertirlo en un producto turístico.

 
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