Las lluvias y tormentas que han ido cayendo por toda la provincia, y especialmente en el Pirineo en estas últimas jornadas, han provocado un importante incremento en los caudales de los ríos de la provincia de Huesca, que bajan repletos de agua. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha informado de que las precipitaciones del viernes generaron crecidas importantes en los afluentes aragoneses de las cuencas de los ríos Aragón, Gállego, Ara, Cinca y Ésera. Estas crecidas fueron laminadas por los grandes embalses del Pirineo, a pesar de lo cual, parte de los caudales se han trasladado a los tramos bajos de estos ríos. Destaca sobre todas las demás, la crecida del tramo bajo del Gállego, que registraba su nivel máximo en el aforo de Ardisa, y está previsto que llegue a Zuera en las últimas horas del día, y a Peñaflor, 2 horas después de que alcance la punta a Zuera, tras lo que se dirigirá a Zaragoza. Los desembalses vienen a sumarse a los que estaba ya realizando la CHE en los últimos días, en embalses como Mediano, El Grado y Sotonera, todos ellos con más del 90% de su capacidad, con el fin de dejar espacio para episodios como el que acabamos de vivir. La zona de Remáscaro en el valle de Benasque, barranco que baja de Cerler hasta el río Ésera, es un ejemplo de la gran cantidad de agua que baja en este sábado.