El Cristo Resucitado procesiona por Huesca y se encuentra con la Virgen de la Esperanza

Huesca

Desafiando a las previsiones meteorológicas, finalmente Huesca ha podido vivir en este Domingo de Resurrección la última de las procesiones previstas para esta Semana Santa, que ha estado pasada por agua. A pesar de que se anunciaba lluvia para las 11 de la mañana, finalmente esta ha respetado la procesión, y el Cristo Resucitado se ha encontrado con la Virgen de la Esperanza en la plaza de San Pedro.

Un miembro de cada una de las cofradías, con el rostro descubierto, han trasladado el paso del Cristo Resucitado desde la Iglesia de Santo Domingo, hasta la plaza de San Pedro. Allí le esperaba, el paso de la Virgen de la Esperanza, cubierta con un velo negro a hombros, en este caso de cofrades femeninas.

Una vez que se han enfrentado ambos pasos, que eran mecidos por los costaleros, se han soltado numerosas palomas al vuelo, una de ellas blanca, se ha entonado un cántico, y tras ello, se ha quitado el velo de la Virgen, mientras repicaban las campanas de la ciudad.

En ese momento ambos pasos se han dirigido ya en procesión, en primer lugar la Virgen de la Esperanza, seguida del Resucitado, hacia la Catedral, a los sones de bombos, tambores y cornetas. Muchos cofrades de las diferentes cofradías de la ciudad han participado en la procesión, tras los pasos, portando banderas. La lluvia que comenzaba tímidamente a caer ha provocado que se acelerase todo el proceso, aunque no ha sido necesario cubrir los pasos.

Ambos pasos han seguido por la calle San Salvador, plaza de Arista y calle Las Cortes hasta llegar a la plaza de la Catedral. Han accedido a la seo donde se ha celebrado la solemne misa de Pascua.

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