80% de tasa de paro en personas trans: Discriminación laboral persiste a pesar de la aprobación de la ley trans
La actriz y activista por los derechos de las personas transgénero, Alma Gormedino, evidencia la persistente discriminación laboral contra personas trans a pesar de los avances legales
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Calatayud
Tras un año de la aprobación de la ley trans, las personas trans siguen enfrentando altas tasas de desempleo y discriminación laboral. Según datos alarmantes, el 80% de las personas trans en nuestro país se encuentran desempleadas. Estas cifras reflejan la dura realidad que enfrentan muchos miembros de la comunidad trans en el ámbito laboral. La actriz bilbilitana Alma Gormedino, quien trabaja con el colectivo We Trans en la sensibilización de empresas, compartió un testimonio revelador: "Conocí el caso, por ejemplo de una chica que antes de realizar su transición se dedicaba a la banca y tenía un currículum impecable, pero ahora está trabajando de camarera, porque en la empresa de banca donde trabajaba le dijeron que su imagen no era acorde a la de los clientes."
A pesar de estos desafíos, hay esperanza en el horizonte. Más empresas están mostrando interés en contratar a personas trans y crear entornos laborales inclusivos. Sin embargo, queda mucho por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades: "tenemos más formación que hace años, pero aun con todo es un proceso muy lento", explica Gormedino.
El año pasado, se aprobó la ley trans, un hito importante en la lucha por la inclusión real. Sin embargo, esta aprobación también ha sido objeto de polarización, con opiniones encontradas sobre su impacto y alcance y que aprovechan la desinformación en la población, como lamenta Alma "hay mucho mucho bulo y mucha desinformación", algunas veces intencionada: "quieren hacer creer que somos las peores personas del mundo que queremos hormonar a niños cuando es mentira porque precisamente luchamos para que no solo los niños, sino las personas en general, que nadie se tenga que hormonar para poder ser quien realmente es"
Alma lleva dos años delante del registro para poder cambiar su nombre en el DNI y en el registro y celebra que ya está muy cerca de conseguirlo. Antes de la aprobación de la Ley Trans, Alma y otras personas en su situación tendrían que haber pasado por un tribunal de psicólogos y psiquiatras "para diagnosticar algo que desde 2018 queda claro que no es una enfermedad y no se puede diagnosticar una enfermedad que no existe", compara. Contenta con su trayectoria personal y laboral dice alcanzar lo que nunca imaginó: "el hecho de desfilar en la Fashion Week de la mano de Marley, que es una marca de alta costura española, con un vestido único y exclusivo cosido con mis medidas para mí fue un sueño de hecho realidad", un sueño que se puede apreciar en la fotografía de Luis Miguel González que aquí compartimos.