¿Cómo se sabe si somos neutros en carbono?
Empresas e instituciones miden cada año sus emisiones para reducir los gases contaminantes
HXH Y LA OFICINA VERDE (02/04/24)
Zaragoza
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico comenzó con el cálculo de la huella de carbono en el año 2011. Desde entonces, centraliza el registro de mediciones y el compromiso de empresas e instituciones para ser neutros en emisiones de carbono. Pocos años después, en 2015, se alcanzó el famoso acuerdo de París para limitar el calentamiento global en 1,5ºC. Europa se ha marcado por ello el objetivo de ser climáticamente neutra en 2050, con lo que todos debemos saber cuánto emitimos y poner herramientas para reducirlo.
En Aragón, varias instituciones públicas calculan hace tiempo su huella de carbono, la reducen e incluso compensan las emisiones que todavía no se pueden eliminar. Precisamente, calcular, reducir y compensar son las tres fases que establece el Ministerio para convertir una entidad en neutra en carbono. El gobierno de Aragón calcula las emisiones en doce de sus edificios, también lo hacen las Cortes de Aragón, El Justicia o las universidades de Zaragoza y San Jorge. El campus público mide desde 2016 su huella de carbono y ha conseguido pasar de las 14.000 toneladas de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a las 4.500 en su última medición, como asegura David Cambra, responsable de la Oficina Verde de la Universidad que realiza la auditoría de emisiones cada año. Para reducir las emisiones, añade Cambra, la Universidad contrató energía verde, lo que supuso una reducción de casi un 60% de GEI. Otro de los retos para el campus en la movilidad porque cada día 40.000 personas se desplazan para asistir a clase repartidos en las tres provincias aragonesas. Por eso, la Oficina Verde fomenta desplazamientos en transporte público o en vehículos sostenibles. La Universidad también ha conseguido reducir el consumo de papel, material imprescindible en todos los ámbitos, desde expedientes, material docente, documentación administrativa, que poco a poco migra al mundo digital.
Una vez realizado el cálculo, cada institución presenta sus datos al Ministerio que valida con un sello el compromiso de cada entidad. Para pasar de la fase de cálculo a la de reducción, una entidad ha debido bajar el volumen de sus emisiones durante tres años. En último lugar, cada empresa o institución puede compensar las emisiones que no puede reducir, por el uso de energías o aparatos que todavía no cuentan con una sostenibilidad 100%, mediante la colaboración en la creación de masas boscosas, como el bosque de los zaragozanos, o la participación en la financiación de proyectos medioambientales. Todo para acabar con los malos humos.
Hoy por Hoy Zaragoza (02/04/2024)