El Ayuntamiento de Barbastro comienza la reurbanización de la Plaza de la Constitución

Barbastro

Las obras de reurbanización de la Plaza de la Constitución han comenzado esta semana. Una actuación que implica una inversión total de 457.380 euros de cuya ejecución se encarga, sobre proyecto del arquitecto barbastrense Sergio Latre; una empresa aragonesa con treinta años de experiencia en obra civil que ha ejecutado reurbanizaciones similares en otras ciudades de la provincia y el resto de Aragón.

Mientras los trabajos se ejecutan, el acceso a la Plaza por la Calle Palacio quedará cortado y tampoco se podrá estacionar. Al tiempo, la circulación por Academia Cerbuna quedará limitada al acceso de los aparcamientos de vecinos y del Hotel San Ramón a través de la calle Abanzo. Las limitaciones se mantendrán hasta el final de las obras.

Una plaza moderna y sin barreras arquitectónicas

Sergio Latre, el arquitecto barbastrense responsable del proyecto a partir del que se desarrollarán los trabajos de reforma de la Plaza de la Constitución detalla cómo ha concebido la reforma prevista: “se peatonalizará el espacio eliminando todas las barreras arquitectónicas, suprimiremos la circulación perimetral y convertiremos a las personas en protagonistas. La plaza, tal y como está ahora, se concibió en un momento en el que el coche mandaba y el proyecto permite actualizarla. El pavimento de tierra se elimina, pero en la nueva urbanización, en la que los colores marrones dominarán, queremos recordar ese origen”.

Así, y al tiempo que la plataforma de la plaza se extenderá hasta las fachadas de los edificios (Ayuntamiento, el Hogar Padre Saturnino López Novoa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y el Colegio San José de Calasanz Escolapios), pero se reservará en la zona derecha espacio para permitir el acceso de vehículos de emergencia y Policía Local. Los olivos presentes se conservarán y el espacio se completará con diversos bancos que si situarán cerca del arbolado para que la plaza sea más acogedora.

Lorenzo Borruel, concejal de Urbanismo, destaca la importancia de que se conserven los olivos: “son un emblema que marca el carácter de la plaza y era obligado mantenerlos. Además, crean un pasillo que lleva hasta la puerta del Ayuntamiento y genera una impresión de simetría que beneficia al conjunto”.